- Si tienes entre 25 y 38 años, es importante que conozcas los ciclos de la fertilidad femenina para que tomes la mejor decisión en cuanto a dilatar o apurar la búsqueda de un hijo. ¿Cómo? Conociendo tu reserva ovárica.
Muchas
mujeres consultan por infertilidad, algunas con más de 38 años, al buscar un
hijo se encuentran con que no les es tan fácil, no quedan embarazadas tan
rápido como lo planificaron. “Sabemos
que a medida que aumenta la edad de la mujer la calidad genética de sus óvulos
se va perdiendo. Es decir, a los 30 años el 70% de los óvulos son genéticamente
normales mientras que a los 40 años solo el 30% presenta esta característica” explica
el Dr. Fernando Neuspiller, director de IVI Buenos Aires.
“Cuando
hablamos de óvulos genéticamente normales, queremos decir óvulos que tienen un
número de cromosomas normales. Todas las células tienen 46 cromosomas y eso
está determinado por los óvulos que aportan 23 cromosomas y los espermatozoides
que también aportan 23 cromosomas. A mayor edad, los óvulos pueden tener
cromosomas demás o de menos. Es decir, si se tiene una copia adicional del
cromosoma 21, 3 copias en vez de un 21 del padre y otro 21 de la madre, se
habla de una trisomía del cromosoma 21 o del Síndrome de Down. Las chances de
esto aumentan a medida que aumenta la edad de la mujer. Pero la edad avanzada
no solo influye en la probabilidad de tener un niño con alguna enfermedad
genética sino que también disminuye la probabilidad de embarazo en las mujeres
de un 26% hasta los 39 años al 10% a partir de los 40” agrega
el doctor.
¿Cómo saber cuál es mi reserva ovárica?
Con una
sencilla ecografía transvaginal, que se realiza en la consulta, se miden los
folículos restantes en el ovario. En la ecografía se observan:
• Los
folículos de entre 2 y 9 mm.
• El volumen
ovárico. Si es menor a 3 ml predice una baja respuesta También se solicitarán
estudios hormonales que determinan los marcadores endocrinos basales de la
reserva ovárica de la paciente.
Reloj personal vs. Reloj biológico
Lamentablemente,
el reloj biológico marca tiempos muy diferentes al reloj personal. “Cuando una
mujer se siente en su mejor momento social, profesional, económico e incluso
físico, que suele ser a mediados o finales de los 30 años, la biología indica
que esa edad puede resultar tardía para buscar la maternidad”, continua el Dr.Neuspiller.
Según la Dirección General de Estadísticas y Censos de la Ciudad, en un informe
difundido hace poco se concluye que las mujeres tienen cada vez menos hijos:
1,78 en promedio, contra los 2,08 que tenían en 1990. Incluso, todo indica que
se irá reforzando. “Se espera que la transición hacia una tasa de fecundidad
más baja continúe y se expanda en el futuro”, pronostica el estudio. Pero el
problema no estaría en la decisión de no ser madre, sino en los conflictos que
surgen a partir de que las búsquedas se inician tarde.
“Como cambiar esta tendencia social es
complicado, lo que se puede puede hacer es conocer su reserva ovárica, para
controlar las posibilidades de ser madre en distintos momentos de su vida y por
lo tanto, programar el momento de buscar un embarazo”, matiza el doctor.
Con esta valiosa información, la gran herramienta de las
mujeres para controlar su período fértil hoy en día, es la preservación de la
fertilidad: un tratamiento que permite vitrificar (congelar) óvulos cuándo por
cantidad y calidad están en su momento óptimo, o al menos antes de que la
reserva ovárica esté seriamente mermada, para poder recurrir a ellos cuando la
mujer estime oportuno. Para el director de IVI Buenos Aires, “este tratamiento
es tan revolucionario como lo fue en su día la píldora anticonceptiva. Una
mujer que ha preservado sus óvulos afronta la maternidad cuándo quiera o cuando
sus circunstancias personales se lo permitan, con la tranquilidad de tener una
reserva de sus propios óvulos en las mejores condiciones, como solemos decir a
las mujeres que nos consultan, vos decidís cuándo”.
IVI Buenos
Aires está realizando una campaña gratuita para mujeres entre 25 y 38 años.
Fuente: Clarín
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