Tanto fue el cántaro al agua que
terminó rompiéndose. Después de todas las zancadillas que los congresistas de
Fuerza Popular y del Apra le han puesto al país, la última de ellas con el
archivamiento de las denuncias constitucionales contra el exfiscal de la
Nación, Pedro Chávarry Vallejos, el presidente Martín Vizcarra anunció en un
mensaje al país su decisión de presentar ante el Congreso una cuestión de
confianza respecto a las políticas de Estado de fortalecimiento institucional y
lucha contra la corrupción.
Con ello, el Jefe del Estado abre
la posibilidad de cerrar el Congreso, en virtud del Artículo 134º de la
Constitución, en caso que el Legislativo rehúse aprobar los proyectos de la
reforma, materia de la confianza. Al hacer el anuncio, el mandatario estuvo
acompañado por su Gabinete en pleno y por Gobernadores regionales. La cuestión
de confianza es en bloque, por los cinco proyectos de ley, aclaró anoche la
ministra de la Producción Rocío Barrios.
Ha hecho bien el Jefe del Estado
al recordar en su mensaje al país la indignación y el clamor popular que no ha
sido atendido por el Parlamento. Además, calificó de “descarado blindaje” el
acuerdo tomado el martes último por la Comisión Permanente del Congreso para
archivar el informe que recomendaba destituir e inhabilitar al fiscal supremo y
exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry, quien es fuertemente cuestionado por sus
presuntos vínculos con la organización criminal “Los cuellos blancos del
puerto”.
En tal sentido ha formulado desde
Palacio de Gobierno una exhortación a los congresistas, especialmente apristas
y fujimoristas, a reconsiderar el archivamiento de las denuncias constitucionales
contra el exfiscal de la Nación, Pedro Chávarry. Ha pedido, también, que la
mayoría parlamentaria no siga dándole la espalda a los ciudadanos y haciéndole
daño al Perú. En caso de ser necesario el cierre del Congreso, la inmensa
mayoría de ciudadanos respaldará al presidente Vizcarra porque el país está
hasta el hartazgo con la corrupción.
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