Sin respeto a la legalidad, la vasta riqueza del suelo
peruano resulta ser, a la larga, una
maldición. Además
de la minería ilegal, existe otra gran mafia que opera en la selva de nuestro
país. La tala ilegal arrasa con miles de miles de hectáreas cada
año. Y esto se agrava cuando los dos últimos
gobiernos deciden olvidar el problema y abandonar la intención política
para luchar contra este crimen ambiental.
La prestigiosa agencia internacional de noticias, Associated
Press (AP) acaba
de destapar, en un extenso reportaje
de Frank Bajak, todas las
malas decisiones tomadas en nuestro país desde que en Houston, el personal de
Aduanas gringo incautara un gran cargamento de madera extraída ilegalmente en
la Amazonía peruana.
Para entender la magnitud de esta nueva vergüenza internacional,
que incluye a una ministra
del gobierno de Humala, primero debemos recordar:
El daño que provoca la
tala ilegal
La tala ilegal es el negocio más lucrativo según las Naciones
Unidas. Causa al menos 50 mil millones de dólares en daños económicos al
año. Este delito se complementa con otros como el lavado de dinero (así se blanquea la
madera ilegal con el aval del Estado) y el
fraude fiscal. Estos son algunos apuntes que deberíamos tener en cuenta sobre
este delito.
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El Banco Mundial dice que el 80% de la
madera que exporta nuestro
país proviene de la tala ilegal.
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Perú pierde más de 1,500 kilómetros cuadrados de bosques
cada año.
·
En setiembre del 2014, Edwin Chota, líder asháninka que luchaba en contra de la tala
ilegal, fue asesinado junto con otras tres personas. La investigación de AP
indica que el único capturado como sospechoso fue liberado por falta de
pruebas, basada en las declaraciones del fiscal Julio Reátegui, quien
lamentó que los familiares no declaren por temor a represalias.
Dicho esto, debemos ir al hecho que marcó un hito en la lucha
contra la desaparición de los bosques pero que se desinfló por la falta de
decisión política de parte de las autoridades de nuestro país.
Ahora
sí, lo Houston
Estados Unidos y el Perú tienen un acuerdo comercial desde el
2006 para trabajar juntos en la erradicación de las mafias de madera. Para ese
objetivo EEUU ha destinado unos 90 millones de dólares. La investigación de AP
da cuenta de cómo este dinero se está haciendo agua por el incumplimiento de
los acuerdos por parte de las autoridades peruanas.
En octubre del 2015, los agentes de Aduanas en Houston, Estados
Unidos, intervinieron el ingreso de 1,800 toneladas de madera proveniente de la Amazonía peruana. El
operativo se realizó en coordinación con agentes de inteligencia de nuestro
país. Como indica AP, la cantidad decomisada cubría, por lo menos, tres campos
de fútbol.
Un mes después, fiscales peruanos intentaron, sin éxito,
descargar cientos de toneladas del mismo carguero desde donde provino la madera
interceptada en Houston, en el Yacu Kallpa, en
el río Amazonas, Iquitos.
En febrero del 2016, en México, se incautó otro cargamento de
madera que provenía del Yacu Kallpa.
Sin embargo, según documentos obtenidos por AP, la carga fue liberada
y con ello la ruta de la madera ilegal encontró nuevos caminos
Entre noviembre y diciembre del 2015, hubo una serie de hechos
violentos. Un atentado contra la oficina de los inspectores forestales en
Pucallpa y ocho policías resultaron heridos en una protesta. Los manifestantes
llevaban un ataúd con el nombre de Rolando Navarro (ahorita te explicamos
quién es).
3. Una
serie de eventos desafortunados
El funcionario clave para la incautación de las 1,800 toneladas
de madera en Houston y cuya gestión logró desactivar una mafia de tala en
Loreto se llama Rolando
Navarro, quien en esa época -y desde el 2012- era el presidente ejecutivo del Organismo de
Supervisión de Recursos Forestales y Fauna Silvestre (Osinfor).
Sin embargo, tras los acontecimientos violentos, el 14 de enero del 2016, el presidente
Ollanta Humala decidió despedir a Rolando y este tuvo que huir a Estados Unidos después de haber recibido amenazas de
muerte.
La salida de Rolando Navarro del cargo marcó un declive en la
lucha contra la tala ilegal. AP ha recogido en su reportaje todas las malas
decisiones que no hacen sino confirmar que en el Perú se vive al ras de la ley.
A salto de mata. Sin rumbo.
4. ¿Qué ha pasado?
Vamos a colocar uno a
uno los hechos que vuelven a poner a nuestro país en el foco internacional por
su desidia.
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En el 2012, la Agencia de Investigación Ambiental (EIA por sus
siglas en inglés) destapó que el personal de servicios forestales que
supervisan las exportaciones de madera había sido avisado de no verificar
nada excepto si la carga incluía caoba y cedro, que necesitan permisos
especiales.
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¿Recuerdan el caso Yacu Kallpa? Bueno, según la investigación de AP,
nuestro país no está procesando a ninguna persona hasta el momento.
¿Qué fue con la madera en Houston?
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En una carta enviada al representante comercial de Estados
Unidos, Michael Froman, desde el despacho ministerial de Comercio Exterior en
el 2016, a cargo entonces de Magali Silva, el Perú
defendió la carga enviada a Houston diciendo que cumplía con los requisitos
formales de envío exigidas en el país y que las empresas exportadoras “no
sabían” que el 95% de su carga era madera ilegal. Así
de vergonzoso.
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Froman le preguntó a Perú si el cargamento llevaba madera
cultivada ilegalmente, lo que permitiría que importadores estadounidenses
fuesen juzgados. Nuestro país confirmó que sí, que la madera era ilegal, pero
en un informe confidencial que nunca fue publicado.
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Mientras tanto, en EEUU, los siete importadores de esa madera no
han sido sancionados penalmente. Solo se llegó a acuerdos económicos para pagar
el almacenamiento y eliminación de la madera incautada.
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Los parlamentarios estadounidenses acusan a Barack Obama de
haber sido muy condescendiente con el Perú. El demócrata Lloyd Doggett acusó a
Fromer de encubrir los fracasos de nuestro país.
Cuando PPK asumió la presidencia de
la República, las cosas no cambiaron:
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Según AP, la oficina de Rolando Navarro continúa con un
presupuesto pequeño de 7 millones de dólares. El gobierno ppkausa ha
estancado proyectos para colocar sistema de GPS en los árboles prohibidos
de talar y la creación de una flota de drones para la inspección.
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Una ley del 2015 penaliza la tala ilegal de madera con hasta
ocho años de prisión, sin embargo, según la investigación de AP, hasta
el momento no hay una sola sentencia.
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En 6 años, el Osinfor encontró que el 70% de las 4,500
inspecciones presentan infracciones a la ley. Se sabe qué funcionarios son los
implicados pero no se da parte a las autoridades.
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El nuevo director ejecutivo del Serfor, John Leigh, envió
una lista de más de 100 funcionarios que firmaron permisos que le daban un aura
legal a la madera extraída ilícitamente.
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De 153 funcionarios autorizados para firmar permisos, 1 de cada
7 está siendo investigado.
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Tres ya han sido despedidos por falsificar permisos. Uno de
ellos recibió una multa de 1,500 dólares. Ojo: solo despedidos, no han sido
denunciados penalmente.
Por todo esto:
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Rocky Piaggone, abogado estadounidense para delitos
ambientales, declaró a Associated Press que Estados Unidos “se engañó a sí
mismo” pensando que en Perú trataban con seriedad la tala ilegal.
La tala ilegal, un delito que
afecta a la humanidad al depredar los bosques de la Amazonía ya es Marca Perú.
Fuente: Utero
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