EL SÍ DE LUCIANA

• La legisladora aprista se unió al exitoso economista de reservado perfil Víctor Augusto Narvarte.

(Caretas) Feliz y radiante lució la novia Luciana, como no podía ser de otra manera, pero la suya fue una boda como pocas que recuerde esta Lima moderna y galana. El marco era reluciente y señorial en medio del bullicio laberíntico del Centro histórico de nuestra ciudad. La pareja eligió la monumental basílica de San Pedro, vecina al palacio de Torre Tagle,  y los rostros de asombro delataban que muchos de los encumbrados invitados no conocían esta joya de nuestra arquitectura colonial.

El pasado sábado 11 de noviembre la congresista, por el partido de la estrella, Luciana León Romero, de 39 añitos, llegó a la iglesia pasadas las 6 de la tarde del brazo de su padre, el exministro del primer gobierno de Alan García, Rómulo León Alegría. Ya esperaba de pie, frente al altar mayor en compañía de su madre, el novio, Augusto Narvarte Tizón, de 38 años, economista, gerente central de gestión y finanzas de Esmetal, empresa del sector siderúrgico. Ambas familias concurrieron en pleno, y un buen número de congresistas de todas las bancadas y hasta un amigo del padre de la novia de horas aciagas, como don Alberto Químper. El baile, con marinera nupcial incluida, fue en los afrancesados salones del Museo de Arte.

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