Foto: Andina |
Precisamente, la Comisión de Ética, con la mayoría de parlamentarios
de Fuerza Popular, decidió iniciar una indagación preliminar, debido a que
ambas congresistas usaron en redes sociales el hashtag “Perú, país de
violadores”.
“Es un síntoma de desesperación pues el fin de semana el
debate estuvo centrado en la situación de corrupción que estarían involucrados
y su lideresa, al haber recibido dinero del señor (Marcelo) Odebrecht”, indicó
la legisladora.
Huilca dijo de ninguna manera un congresista pueda ser
sometido a un proceso de ética por dar una opinión, respecto a los casos de
violencia contra las mujeres que se vive en el país.
La parlamentaria consideró que la bancada mayoritaria en el
Congreso viene usando “de manera arbitraria” su poder en el Legislativo al
promover una investigación contra dos parlamentarias “que le resultan
incómodas”.
Por su parte, Marisa Glave, coincidió con Huilca al afirmar
que se le pretende sancionar por sus opiniones, cuando en anteriores ocasiones
otros legisladores en el Congreso han tenido un comportamiento cuestionado y no
recibieron sanciones o se abrieron investigaciones.
“El objetivo central del fujimorismo, como siempre, es
levantar cortinas de humo, generar sicosociales que distraen el debate de fondo
que hoy es la corrupción de Odebrecht”, recalcó la legisladora.
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