Dos años y medio después de los primeros arrestos de
poderosos y millonarios jerarcas del fútbol de las Américas el 27 de mayo de
2015 en un hotel cinco estrellas de Zurich, a pedido del gobierno
estadounidense, tres acusados que insisten en su inocencia están siendo
juzgados en la corte federal de Brooklyn.
Un total de 42 exjerarcas del fútbol, empresarios deportivos
y un banquero, así como tres empresas, son protagonistas de la acusación de 236
páginas que detalla cómo cometieron 92 crímenes en 15 esquemas de corrupción
separados, embolsando en el camino más de 200 millones de dólares en sobornos.
La investigación tumbó al entonces presidente de la FIFA, Sepp Blatter y a sus
herederos.
Pero los acusados que son juzgados son apenas tres: el
exjefe de la Confederación Brasileña de Fútbol, José Maria Marín, de 85 años;
el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol y exvicepresidente
de la FIFA, de 59 años, y el exjefe del fútbol peruano y exintegrante del
comité de desarrollo de la FIFA Manuel Burga, de 60.
Los tres han comparecido en la corte cada día desde el lunes
6 de noviembre. En cuatro días, la jueza Pamela Chen, que lleva el caso y las
dos partes escogieron a los 12 miembros del jurado y seis suplentes que
decidirán su suerte.
Se declaran inocentes
Los acusados insisten en que son inocentes de los cargos de
corrupción, lavado de dinero y fraude bancario. La fiscalía asegura que
recibieron millonarios sobornos a cambio de contratos de televisación y
marketing de partidos clasificatorios para la Copa del Mundo y otros torneos
nacionales y regionales.
Los tres acusados están en prisión domiciliaria desde su arresto
y extradición a Estados Unidos, Marín y Napout tras pagar fianzas de 15 y 20
millones de dólares respectivamente. Burga pagó una fianza de dos millones de
dólares.
El exjefe del fútbol brasileño aguarda que se decida su
suerte desde hace más de dos años en su apartamento de la elegante Trump Tower,
el rascacielos de la Quinta Avenida y la calle 57 que también alberga el
tríplex del presidente estadounidense Donald Trump y la sede de su grupo
inmobiliario Trump Organization.
Se prevé que el juicio dure unas cinco o seis semanas e
implicará el repaso de unas 350.000 páginas de pruebas, así como la declaración
de decenas de testigos.
Si el jurado los declara culpables, la jueza decidirá su
sentencia. Los delitos más serios de los que son acusados acarrean una pena
máxima de 20 años de cárcel.
De los 42 acusados, 24 que han sido arrestados o
extraditados a Estados Unidos se han declarado culpables y dos ya han sido
sentenciados. Otros 15 que están en el extranjero han sido o son juzgados en
sus países o combaten la extradición.
Blatter no es uno de los acusados, pero fue suspendido de
toda actividad ligada al fútbol por seis años cuando un comité de ética de la
FIFA lo declaró culpable de aceptar un pago indebido de unos dos millones de
dólares del exjefe de la UEFA Michel Platini.
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