Foto: Andina |
Así lo afirmó el ministro de
Cultura, Salvador del Solar, desde el mismo lugar de los hechos, a donde llegó
hoy para inspeccionar lo sucedido. “Se va a necesitar un trabajo muy cuidadoso
y largo para limpiar las cenizas y los restos de humo que han afectado los
murales que muchos consideran podrían ser los más antiguos de América, pero
parece que el grado de recuperación es alto, lo mismo que de las estructuras,
como los techos que han caído”, puntualizó.
Salvador del Solar manifestó que
se dispuso que se revisen las estructuras metálicas que cubren la parte del
sitio arqueológico, para saber- si como parece- ha quedado solidez suficiente
para nuevamente cubrir el complejo con cobertores y protegerlo del sol y de las
lluvias que podrían registrarse.
"Lo que podemos decir, sin
adelantar las investigaciones, es que el techo se ha quemado, pero insistió que
no puede perderse de vista que los cobertores fueron colocados dentro del
proyecto de prevención contra el Fenómeno El Niño hace dos años y como en otras
partes del norte protegieron con éxito el sitio arqueológico de los rayos
solares y de las intensas lluvias que se registraron a comienzo de este
año", subrayó.
Sin embargo, Del Solar agregó que
los especialistas establecerán de qué tipo de material estaban hechos. “Tenemos
que investigar para tener una información real y no a simple vista, y de haber
sido el adecuado para soportar el fuego se tendrá que sacar lecciones del
caso”, enfatizó.
Pomalca asumió responsabilidad
Sobre el autor del incendio, el
ministro adelantó tener entendido que a través de un alto directivo, la empresa
Pomalca ha asumido públicamente su responsabilidad. “No puedo adelantar ningún
juicio, pero parece que no hay ninguna duda respecto a que el fuego provino del
predio contiguo, donde dicha empresa estaba realizando quema de caña. Esto no
se puede discutir, pero este caso tiene que establecerse judicialmente”,
expresó.
Por ello, la denuncia que ha
presentado el Ministerio de Cultura en la víspera ante el Ministerio Público
tiene que seguir su procedimiento y quienes resulten responsables tendrán que
asumir su responsabilidad, aseveró.
“Estamos hablando de un incendio
generado desde un predio contiguo que ha afectado un patrimonio que no solo es
de lambayecanos y peruanos, sino de la humanidad. Entonces debe establecerse
con toda contundencia la responsabilidad del caso”, incidió el ministro.
Del solar mencionó que de lo
ocurrido hay que sacar lecciones para el futuro y saber controlar los riesgos que
pueden dañar el patrimonio cultural extraordinario que posee el Perú, ya sea
por los incendios eventuales o inundaciones que nos golpea casi cíclicamente.
Hay que ver cómo fortalecemos la capacidad de defensa de los sitios
arqueológicos y de las comunidades contiguas”, acotó.
El ministro dejó en claro que el
incendio no se inició en el interior del complejo Ventarrón, sino fuera de su
ámbito, pero el fuego llegó y lo dañó. “De tal manera que la responsabilidad
del hecho de ninguna forma se puede atribuir a nadie del sitio arqueológico, ni
a los trabajadores de Cultura”, consideró.
Por último, el titular de Cultura
resaltó que somos uno de los pocos países del mundo cuna de civilizaciones,
pero aún no terminamos de darnos cuenta a todo nivel, de la importancia del
legado cultural que tenemos y la responsabilidad que nos compete al respecto.
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