Reserva Ecológica de Chaparrí
en Chongoyape:
En el departamento de Lambayeque, se encuentra ubicada la Reserva Ecológica de
Chaparrí, un área de conservación que tiene como
objetivo principal el preservar y proteger los bosques secos de la zona y su
rica biodiversidad.
Según los
historiadores, el cerro
Chaparrí, en la antigüedad, fue el centro de adoración de
la cultura Mochica,
y en la actualidad, aún lo sigue siendo pero para los curanderos o chamanes del lugar.
La Reserva Ecológica de
Chaparrí es la primera Área de Conservación
Privada (ACP) reconocida en el Perú,
la cual cuenta no solo con una belleza gráfica insuperable, sino que también,
con una gran riqueza tanto en flora como en fauna.
Aquí, los
animales silvestres como el oso
de anteojos, el oso andino, el cóndor, la pava aliblanca, el
zorro costeño, el guanaco y el pitajo, son los que se roban la atención y
admiración de todos los visitantes.
Cabe recalcar
que, esta área de conservación se encuentra a cargo de la comunidad, por lo que
las visitas solo pueden realizarse adquiriendo los servicios de un guía local,
el cual debe ser reservado con anticipación. La antelación se debe a que
la Reserva Ecológica de
Chaparrí solo recibe hasta 30 turistas por día.
Para recorrer
la Reserva Ecológica de
Chaparrí es recomendable usar ropa ligera, zapatillas
cómodas, lentes de sol y gorro. Asimismo, es necesario contar con protector
solar, repelente y una botella de agua para hidratarse durante el camino.
CHAPARRI EN PELIGRO
Cerca
de 3,000 hectáreas han sido depredadas para realizar cultivos o ampliaciones
urbanas. Tras reducir
su hábitat,
aumenta el riesgo para especies en peligro de extinción.
En el 2001 la vida de Pedro
Cáceres cambió por completo. No solo fue la de él, sino también la de cada
comunero que habitaba en uno de los 24 caseríos que rodean la Reserva Ecológica de Chaparrí.
Mientras los comuneros
talaban árboles de zapote para elaborar artesanía, Pedro Cáceres era conocido
como el mejor cazador de venados y osos de la zona.
Hace 17 años la asamblea de
la Comunidad Campesina Santa Catalina de Chongoyape decidió –por unanimidad–
proteger el bosque seco y todas las especies que habitan en su interior. Es así
que el Inrena (hoy Sernanp) reconoció un año después a Chaparrí como Área de
Conservación Privada (ACP).
Pedro Cáceres pasó de cazador a
ser guarda parque y guía en la reserva. Sin embargo, ahora no puede protegerlo.
El peligro en Chaparrí todavía no ha pasado.
El Frente de Defensa Salvemos Chaparrí ha comprobado que
se han invadido cerca de 3000 hectáreas del
área protegida para talar los árboles y convertir el bosque en área de cultivo
o en zonas de ampliación urbana.
El riesgo en Chaparrí no es para los pobladores, sino para las
más de 280 especies de aves y animales que ven recortado su hábitat. Entre las
cuales se encuentra flora y fauna en peligro de extinción,
como el oso de anteojo, la pava aliblanca y el algarrobo.
“A nivel global los peligros más grandes para la fauna en vías
de extinción son la cacería y el cambio de uso del suelo. Es decir, cuando
destruyen los bosques para hacer ampliaciones urbanas, agricultura o minería.
Esto los acerca más a la extinción”, explica Javier Ruiz Gutiérrez,
representante del Frente de Defensa.
Mafia de terrenos
Mafia de terrenos
La fotografía que envuelve
este texto fue tomada en Pampas Yaipón, un espacio ubicado en el tercer sector
del área de conservación. Antes era un bosque con cuatro hectáreas de árboles
de algarrobo, faique y zapote. Ahora es solo tierra.
En esta zona, el 26 de mayo, los
hermanos Juan y Heinz Plengefueron agredidos por los invasores cuando
realizaban una inspección acompañados de funcionarios del Servicio Forestal y
de Fauna Silvestre (Serfor).
La semana pasada, una comisión conformada por representantes del
Serfor, del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernanp) y la
congresista María Elena Foronda constataron que
maquinaria pesada había ingresado a la reserva para talar los árboles y cambiar
el uso de suelo.
“Existen claros indicios de la presencia de mafias dedicadas al
tráfico de tierras. Aquí se han talado árboles e invadido terrenos protegidos
por el Estado”, manifestó la parlamentaria que preside la Comisión de Pueblos
Andinos, Amazónicos y Afroperuanos, Ambiente y Ecología en el Congreso de la República.
En esta última visita los
funcionarios del Sernanp comprobaron que las zonas afectadas pertenecen al área
de conservación de Chaparrí.
Tal es el caso de las 3.5
hectáreas que ocupa el agricultor Javier Cruzado Carranza. Los documentos que
mostró Cruzado indican que pagó S/ 3500 por la transferencia del terreno de la
comunera Rosa Amelia Fernández Mundaca.
El campesino aseguró que
lleva viviendo doce años en la zona; sin embargo, el certificado de posesión
que realizó en el 2º Juzgado de Paz Letrado de Chongoyape tiene como fecha el
2015.
En
busca de ayuda
Adermás, los bosques han sido
reemplazados por cultivos de arroz, tomate y repollo. Este hecho, según
explicaron los funcionarios del Serfor, no está permitido en un área natural
protegida. Al respecto, el responsable técnico del Serfor en Lambayeque, Rafael
Velázquez Campos, indicó que el proceso sancionador contra los invasores ha
iniciado.
Luego de 17 años los
comuneros pasaron de depredar a regenerar el bosque seco, pero ahora necesitan
ayuda para protegerlo
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