Si endeudarnos fue la
solución rápida o aún cargamos con esas deudas generadas por los gastos de fin
de año y vacaciones de verano, entonces hay que saber cómo afrontar esos pagos,
con el objetivo de no desequilibrar más a nuestra economía.
Carlo Fidel Torres, Director
de Vanguardia Financiera, analiza este caso común en miles de padres y madres
de familia.
Ahorros
El primer paso es saber si
fuimos previsores y tenemos ahorros. Si es así, este es buen momento para usar
esos recursos, aunque solo una parte, lo suficiente para disminuir nuestra
deuda a un nivel en donde nuestros ingresos mensuales netos (después de todos
los gastos) puedan cubrirlos holgadamente.
Si no, debemos evaluar las
distintas alternativas de financiamiento que nos ofrece el mercado.
Consolidación
Una de ellas es la
consolidación de deudas, en donde el objetivo es consolidar las cuotas en una
sola cuota manejable y al mismo tiempo reducir las tasas de interés de cada
crédito individual.
En ese sentido, empezar a
reducir nuestro crédito mensualmente nos ayudara a mostrar un excelente
comportamiento crediticio, fundamental para acceder a mejores condiciones en el
futuro en donde sí sea necesario obtener un crédito, como el crédito
hipotecario para la casa propia.
Crédito personal
Otra alternativa es un
crédito personal. Si las tarjetas de crédito no tienen el cupo suficiente o
nuestra cuota mensual se eleva demasiado y no podemos pagarla, busquemos la
alternativa y coticemos un crédito personal con cuotas no más allá de un año,
ya que, si no, aún seguiremos pagando el crédito anterior cuando nos volvamos a
enfrentar nuevamente a los gastos de marzo.
El especialista agrega que
una medida obligatoria es evitar los avances en efectivo de tarjetas de
crédito, ya que este tipo de financiamiento es el más caro, debido a la tasa de
interés que se aplica.
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