Los
medios han saturado a la población con las mañoserías
virtuales supuestamente de Lescano, y eso logró sepultar las críticas al
frívolo viaje de Vizcarra, mientras las lluvias y huaicos afectaban a varias
regiones del país. La coincidencia entre la denuncia tardía contra Lescano
(tres meses después) y el arribo de Vizcarra jugó a favor del último. Los
medios, además, convirtieron el asunto en un escándalo inmenso, como si en nuestro
país no existiesen mayores agresiones contra mujeres que pasan desapercibidas o
se ignoran.
Vivimos
inmersos en una hipócrita charlatanería de la corrección política sobre la
situación de las mujeres. Los que se ríen con los femini-agravios semanales de
Rafo León en Caretas, son los mismos y las mismas feministoides que hoy
descuartizan verbalmente a Lescano, y que callaron cuando el conductor Carlos
Galdós soltó atrocidades contra Keiko Fujimori en radio Capital: “Keiko se ducha con una jarrita, con una
jarra se le lava media teta porque es grandota… no le alcanza para un ala, la
otra le debe oler a mierda, a loco, a miércoles… con una tacita de agua, con
las justas se enjuaga un pezón”. Estas son solo algunas de las inmundicias
que Galdós lanzó contra la apresada lideresa de Fuerza Popular.
¿Cómo es la nuez? ¿Si el afectado o la
afectada es fujimorista se aplaude?
Rafo León, con el seudónimo China Tudela llama
al congresista Galarreta: “Hombre
Lobster” (hombre langosta) y a Keiko Fujimori “porcina ojo jalado”. Y la
prensa que hoy tritura a Lescano, ni pío.
En las
próximas horas conoceremos quién es la agraviada y si efectivamente Lescano fue
este quien envió los denigrantes mensajes. Mientras tanto vale la pena
preguntarse ¿por qué cierta prensa
magnificó el tema? ¿Si la afectada fuera aprista o fujimorista tratarían tan
escandalosamente el asunto?
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