Casi 250.000
personas son diagnosticadas de cáncer en España cada año. Se trata
de una cifra que “da vértigo”, según expresó Javier
Espinosa, jefe de servicio de oncología del Hospital General Universitario
de Ciudad Real, quien brindó una conferencia sobre nuevas terapias en la I
Jornada Informativa de la Junta Provincial de la Asociación Española Contra el
Cáncer de Ciudad Real.
Lo alarmante es que de todos los factores de riesgo
conocidos, como el tabaco, alcohol, radiaciones, y los fármacos, este
médico puso el acento en la alimentación:
El tabaco “se ha quedado a años luz” de la alimentación como
causa del cáncer, advirtió Espinosa y apuntó a los productos químicos empleados
en la elaboración de los alimentos o las sustancias con las que se tratan las
cosechas favorecen, a lo largo del tiempo, la proliferación de células
cancerígenas.
En Argentina, la situación de riesgo en que nos pone el
modelo de agro producción actual es desconocida por la mayoría de la
población, y ya se cumplieron 20 años desde que el Estado comercializa
las semillas transgénicas de Monsanto y
los agroquímicos que las acompañan, como el glifosato, sobre el
cual la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya advirtió en 2015 que puede
causar cáncer, además de una investigación de la Universidad Nacional de
Rosario (UNR) que demostró que este causa un mecanismo de toxicidad
en el desarrollo y funcionamiento del sistema nervioso.
Recordemos que en Argentina 1 de cada 5 personas que mueren
es por cáncer, pero en los ‘pueblos fumigados‘(los pueblos que sufren las
fumigaciones aéreas con agroquímicos) mueren de cáncer 1 de cada 3 personas, y
en algunos pueblos como San Salvador, se mueren 1 de cada 2, como indican las
estadísticas de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados.
Según Espinosa, los gobiernos tendrán que sentarse y asumir
que es mejor la prevención (por la gente que está muriendo, por un lado, y por
el gasto que supone intentar curar la enfermedad) que tratar el cáncer. Es
más, le resulta “increíble” la poca cantidad de medios que se destinan a
prevenir esta enfermedad, ya que es la primera causa de muerte en España
(En el hombre, el cáncer más habitual es el de próstata, aunque es el de
pulmón el que más mortalidad produce. Y en la mujer, los casos más
diagnosticados son de cáncer mama, colorrectal y ginecológico).
Asimismo, el riesgo de morir descendió en la última
década gracias a la detección precoz, especialmente en los cánceres de colon y
mama, y a la mayor eficacia de los tratamientos. El médico se refirió a
la quimioterapia, que avanzó poco y que produce los conocidos efectos
secundarios, por lo que destacó otros tratamientos más precisos como
los anticuerpos monoclonales, los inhibidores de señales intracelulares y
la hormonoterpia.
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