Contratan como “único proveedor disponible” a una empresa que el propio hospital rechazó por incumplir requisitos. Conozca detalles de la ‘novela turca’ con corazón partido.
El Hospital
Regional de Lambayeque (HRL) aprobó el 20 de noviembre de 2025 una Contratación
Directa por S/ 456,000
a Servicios y Logística Latino SAC para alquilar un almacén destinado a
productos farmacéuticos, dispositivos médicos y artículos sanitarios. La
decisión se sustentó en el argumento de “proveedor único”, aunque la misma
empresa ya había sido declarada NO
APTA en dos oportunidades por no contar con la certificación en
Buenas Prácticas de Almacenamiento (BPA), requisito mínimo exigido por las autoridades
fiscalizadoras.
La historia
empieza meses atrás. El 31
de julio, el área de Farmacia rechazó la propuesta de la
empresa por no acreditar el BPA. El 14
de agosto, volvió a rechazarla por la misma razón. Para
setiembre, Logística ya advertía que ninguna empresa postulaba porque los
locales de la ciudad no podían cumplir con las exigencias técnicas impuestas,
lo que generaba riesgo de desabastecimiento. Tras varias invitaciones fallidas,
el área de Farmacia modificó los términos de referencia en noviembre, y en la séptima invitación, la
misma empresa antes rechazada se presentó nuevamente… y esta vez sí fue
aceptada. El 18 de
noviembre, Servicios y Logística Latino SAC quedó como única
oferta válida para sustentar la Contratación Directa.
Pero hay un
episodio clave: dos días
antes de ser elegida, el gerente general de la empresa, David Heiner Díaz, envió
un documento al director del HRL anunciando el fin del contrato 45-2021-HRL-UL,
deslindando responsabilidad por la falta de pólizas y exigiendo la desocupación
del inmueble. Un ultimátum directo. Sin embargo, según el director César
Guzmán, al día siguiente el mismo gerente llegó a su despacho para retractarse verbalmente,
alegando un error interno. No dejó ningún documento formal. En un sistema donde
lo no escrito simplemente “no existe”, ese vacío pesa.
El HRL emitió
luego una nota de prensa asegurando que el abastecimiento continúa sin
interrupciones, que los medicamentos sensibles están protegidos y que la
comunicación previa del proveedor fue consecuencia de una descoordinación
interna. Afirman que no existe desabastecimiento y que los almacenes operan con
normalidad.
Los
antecedentes, sin embargo, no acompañan. Entre 2021 y 2024, el HRL pagó a esta
empresa más de S/ 1.4
millones, pese a observaciones del Órgano de Control
Institucional (OCI) por pagos en exceso y deficiencias en el manejo de insumos.
En 2019, la misma empresa habría presentado pólizas inexactas. El Tribunal del
entonces OSCE no pudo sancionarla porque el HRL nunca entregó los documentos originales, y
el caso terminó en Fiscalía por una posible falsificación. Hasta hoy no hay
claridad ni descargos sólidos.
Consultado por
esta situación, el director César Guzmán señaló que verificará si los
documentos ya fueron enviados al OECE. Afirmó que Lambayeque no cuenta con
almacenes que cumplan los requisitos técnicos, razón por la que se convocó
siete veces el servicio y, finalmente, se volvió a contratar al mismo
proveedor.
La pregunta
inevitable cae por su propio peso: si desde 2019 el HRL ha gastado millones alquilando
almacenes, ¿por qué no comprar y adecuar un local propio que incluso podría
brindar servicios a EsSalud? El director mencionó que existe un proyecto en la
Gerencia Regional de Salud, pero que debe ser “actualizado”.
La actualización lleva seis años esperando. Mientras tanto, el hospital sigue alquilando el mismo almacén, del mismo proveedor, con los mismos cuestionamientos.

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