Foto: Andina |
En un escrito enviado a la Subcomisión de Acusaciones
Constitucionales del Congreso que investiga esta denuncia, señala que la
decisión del Ejecutivo se adoptó en el marco del Decreto Legislativo 1148,
vigente en la época.
En ese sentido, Basombrío indica que no corresponde a los
oficiales pasados al retiro que formularon la denuncia constitucional en su
contra sino recurrir al Poder Judicial, como varios de ellos lo han hecho.
“Los procesos constitucionales implican delitos de función o
infracciones a la Constitución debidamente tipificadas. No estamos ante ninguno
de estos dos casos, por lo que debería ser archivada solo en base a esta
consideración”, señala la comunicación.
La denuncia constitucional contra Basombrío se presentó en
agosto de 2016 por el pase a retiro de 39 oficiales generales de la Policía
Nacional, en el marco de la legislación vigente a esa fecha.
Se le atribuye haber mentido al asegurar que la Policía se
encontraba en proceso de modernización y que únicamente se habría evaluado a
los 39 oficiales generales pasados al retiro y no a los 84 oficiales generales
que se encontraban en actividad en ese momento.
Indica además que Basombrío habría dado a entender en
declaraciones públicas que el pase a retiro se debía a que eran malos agentes.
Basombrío explica en su descargo que la Policía se
encontraba en proceso de modernización antes asumiera el cargo, para lo cual
adjuntó documentos fechados a inicios de 2016.
Respecto a la evaluación de los generales, presentó el Acta
de la Junta de Calificación de Generales y los cuadros de rendimiento, donde se
observa que los 84 generales en actividad en esa época fueron evaluados.
Precisa también que el Decreto Legislativo 1148, y Ley de la
Policía Nacional vigente a la fecha, establecía 52 cargos para Oficiales
Generales en la estructura de la PN, sin embargo, en agosto del 2016, la
Policía Nacional contaba con 85 oficiales generales, lo que representa “una
ilegalidad que debía ser corregida”.
Finalmente, Basombrío precisó que nunca señaló que los
oficiales generales pasados al retiro fueran malos elementos. Sostuvo de manera
uniforme y reiterada que la renovación de cuadros de manera excepcional
obedecía a un tema organizativo y no a aspectos disciplinarios.
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