Aunque es cada vez más extendida la adopción de
una vida vegana, ya sea por razones éticas, dietéticas o ambientalistas, aún
persisten muchas creencias alrededor de ella, destacándose su supuesta pobreza
nutricional, lo cual ha sido descartado por el reconocido doctor José Luis
Pérez-Albela, quien indicó que es posible vivir bien comiendo solo vegano.
La clave, afirmó, es elegir las fuentes de
proteínas adecuadas y armar una dieta nutritiva alrededor de ellas.
“Las proteínas de origen animal suelen ser más
tóxicas y generan mayores problemas cardiovasculares y diabetes. Estas
contienen más colesterol y grasas saturadas”, advirtió el especialista,
fundador y director del Instituto Bien de Salud.
Como grandes sustitutos, recomendó la ingesta
de proteínas de alta calidad provenientes de frutos y verduras que además de
estar libres de colesterol y grasas saturadas, aportan mayor fibra y son de
fácil digestión.
De acuerdo con Pérez-Albela, hay cuatro fuentes
protéicas que los veganos deben incluir siempre en su dieta para estar bien
alimentados.
1. Las menestras. Todas aportan proteínas, pero las lentejas
son las principales, pues tienen valina y lisina, aminoácidos esenciales que no
se producen naturalmente por el organismo, y que evitan carencias nutricionales
como la anemia.
2. Los cereales. La quinua y los cereales andinos en general
como la kiwicha, la cañihua o la maca son excelentes fuentes proteicas y
energéticas, consumidas por deportistas de alto rendimiento.
3. Frutos secos. El maní, las nueces, las almendras, entre
otros, son fuentes no solo de proteínas vegetales saludables, sino también
aportan grasas saludables.
4. Las semillas. Ya sean de girasol, de calabaza u otras
aportan una gran cantidad de proteínas que junto a algún carbohidrato completan
una comida saludable y nutritiva.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española,
el veganismo es la “actitud consistente en rechazar alimentos o artículos de
consumo de origen animal”.
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