“Competencia en el diseño y ejecución de estrategias y
campañas de comunicación” fue el argumento con el cual el exdirector de Correo Semanal, y actual
presentador de noticias en Latina, Pedro Tenorio Narváez, asesoró a Odebrecht
cuando esta empresa aún no admitía pagos irregulares a Toledo y Ollanta Humala.
En enero de este año,
Hildebrandt en sus trece publicó el informe “Llanta de prensa”, donde al conocido caso de AAR y Ricardo Uceda,
quienes habían gestionado donaciones de los brasileros, se sumaban Raúl Vargas,
Enrique Castillo, Mario Saldaña y Alfonso Baella.
“Es
cierto. Di servicios en temas de prensa en el 2014 cuando no me encontraba en
ningún medio. No les hice lobby ni relaciones públicas pues mi trabajo
consistió en darles consejos de cómo una nota de prensa debe ser planteada”, respondió entonces Tenorio.
Si bien él defendía
su imparcialidad, tuvo críticas a quienes fiscalizaban a Pedro Pablo Kuczysnki,
las cuales luego fue difuminando en sus redes sociales.
“No
veo sincero afán fiscalizador en los miembros de la Comisión Lava Jato del
Congreso, ni en la mayoría de políticos que opinan al respecto. Al menos no
todavía. Lo que observo es una suerte de ‘todos contra todos’ estupenda para
ganar titulares y atacar a los adversarios de turno, pero no para garantizar el
tipo de investigación capaz de librarnos (al menos intentarlo seriamente) de
todo atisbo de corrupción”, declaraba entonces a H13.
Otros periodistas que
participaron de la convocatoria son Pamela Vértiz –quien no dudaba sonreír para
tomarse fotos junto a Alberto Fujimori cuando este tenía el poder-, Rosana
Cueva, Milagros Leiva y Sol Carreño. Estas dos últimas han criticado
sistemáticamente a la oposición desde que se supieron los lazos de PPK con
Jorge Barata.
Esta supuesta “entrevista” tuvo como moderador a Enrique Guzmán, experimentado conductor
que ahora trabaja para el gobierno de Kuczynski. ¿Cómo
periodistas supuestamente independientes aceptan que un funcionario les diga
cómo hacer preguntas?
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