(LaMenteEsMaravillosa) Hasta
ahora se sabía que la extrema soledad puede causar en una persona
depresión, ansiedad, demencia y psicosis, entre otros trastornos. Sin embargo, un nuevo estudio
permite ver un daño extra y más peligroso que la soledad causa en nuestro
cerebro. Los investigadores usaron un grupo de ratones –que son animales
sociales, como nosotros– y los pusieron en un recinto lleno de juguetes,
laberintos, otras distracciones y en aislamiento social.
Según los
resultados publicados en la revista Neurobiology of Learning and Memory, este
aislamiento social provocó en los roedores una reducción del volumen del
hipocampo, una región del cerebro fundamental para el aprendizaje y la
memoria.
Aunque las
conclusiones no se pueden extrapolar al ser humano, los investigadores sugieren
algunos posibles paralelismos. Esta investigación podría indicar que el
contacto físico y las relaciones sociales posiblemente representan un factor
importante a tener en cuenta para que nuestro cerebro se mantenga sano y
que la función cognitiva no se deteriore.
En el mismo
estudio se llegó a la conclusión de que la soledad prolongada en
la edad adulta produce alteraciones cerebrales y déficit de aprendizaje. El
aislamiento social en la edad adulta es un factor de estrés psicosocial que
puede resultar en alteraciones endocrinológicas y de comportamiento en
diferentes especies.
Es
importante que no olvidemos estos datos y que tengamos presente que cada vez
que abrazamos de verdad a alguien, ganamos vida y calidad vital.
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