Las mafias que se oponen a la reforma universitaria no estaban
derrotadas sino agazapadas, alerta el excongresista Daniel Mora. "Quieren
volver a los tiempos de la Asamblea Nacional de Rectores", dice.
(LaMula) Las mafias de intereses oscuros que buscan tumbarse la reforma educativa no
estaban derrotadas sino agazapadas, y otra vez han vuelto a la carga y tienen
en la mira a la Superintendencia Nacional de Educación Superior
Universitaria (Sunedu).
Así lo advirtió el excongresista Daniel Mora
Zevallos, quien impulsó la reforma desde la Comisión
de Educación, al advertir que se han presentado proyectos de ley en el Congreso
de la República con ese objetivo.
"(El aprista Javier) Velásquez Quesquén ha presentado varios
proyectos para poner a antiguos personajes a que manejen la Sunedu, quieren
volver a los tiempos de la Asamblea Nacional de Rectores, cuando ahora todos
los que están al frente de la Sunedu son profesionales impecables e
intachables, que hacen una excelente labor",
refirió Mora en Radio Nacional este sábado, al
recordar que fue este mismo congresista del Apra el que promovió una ley para
restituir a profesores sin título.
A esto se suma que en mayo pasado, el Pleno del Congreso aprobó
una moción que le da facultades de comisión investigadora a la Comisión de
Educación, para que se aboque a indagar presuntas irregularidades en la Sunedu, que se
habrían presentado en la actual gestión y en las dos anteriores.
Según los congresistas, investigarán los procesos de contratación
de personal, la compra de bienes y
servicios, las consultorías y los procesos de
licenciamiento de universidades públicas y privadas, en un contexto en el
que hay varios legisladores que tiene intereses particulares en universidades
privadas que están en el proceso de acreditación, pero que no han podido
cumplir con los requisitos que exige la Ley Universitaria.
Incluso, uno de ellos, Richard Acuña, de
Alianza para el Progreso, se presentó ante a la Sunedu
como representante de una universidad del norte del país de la que
es accionista y apoderado, en el marco del proceso de licenciamiento.
De hecho, ya hay ocho universidades que tendrán que cerrar en los
próximos dos años por no lograr su licencia para impartir educación
superior. La última de este grupo fue la Universidad
Privada Telesup, de propiedad del excongresista José Luna
Gálvez, vinculado a un partido político que logró su inscripción con
escándalo y también con nexos con el desaparecido Consejo
Nacional de la Magistratura.
Y este no es el primer intento de poner contra las cuerdas a
la Sunedu. Ya el año pasado se intentó investigarla a
través también de una moción para que se cree una comisión investigadora, que
al final no pudo entregar su informe. Ahora han vuelto a la carga.
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