El dominical
reveló que la Contraloría contrató los servicios de la empresa A
y C Analysis and Consulting E.I.R.L., cuyo propietario habría copiado las
preguntas de un examen especializado realizado en España.
(ElComercio) El programa Cuarto Poder reveló la existencia
de una serie de irregularidades ocurridas en el examen de ascenso de auditores
de la Contraloría, realizado el 23 de febrero pasado a nivel nacional.
De acuerdo al dominical, la institución
liderada por Nelson Shack contrató los servicios de la empresa A y C Analysis
and Consulting E.I.R.L., para elaborar y procesar los exámenes psicotécnicos,
de carácter virtual, para los auditores.
El 28 de febrero la Contraloría publicó los
resultados. La mitad de los más de 1,500 evaluados resultó desaprobado en la
prueba psicotécnica, con notas de hasta cero.
Ante el desconcierto, algunos auditores le
pidieron a la Contraloría una copia de sus resultados, pero no obtuvieron
respuesta.
Las observaciones
Una semana después, el auditor Walter Grados le
envió un oficio al contralor alertando que parte de las pruebas psicotécnicas
se habían filtrado y remitió copias fotostáticas de algunas las preguntas.
El 7 de marzo, la oficina de Auditoría Interna
de la institución le envió a Shack un memorándum y un detallado informe sobre
los problemas detectados en el concurso.
Pero, sobre todo, el documento se refería a los
problemas suscitados con el proveedor de las pruebas.
El proveedor
Las bases del proceso para elegir al proveedor
del examen sólo exigían un psicólogo titulado con cinco años de experiencia
brindando servicios de diseño y elaboración de software para evaluaciones masivas.
El propietario de A y C Analysis and Consulting
E.I.R.L., Christiam Gamarra Tejeda, presentó una constancia que señalaba que
había trabajado siete años, entre 2010 y 2017, en su empresa.
No obstante, Cuarto Poder reveló que el
psicólogo constituyó su empresa en el 2012, y no en el 2010.
Pero eso no fue todo. El día de la publicación
de los resultados la directora general de la empresa española TEA Ediciones,
Milagros Antón, envió una carta al contralor advirtiéndole que Gamarra había
copiado varias de las preguntas de un examen especializado de su propiedad,
llamado “BAT-7”, y que tomarían las acciones legales pertinentes.
Ante esta serie de irregularidades, el 1 de
abril pasado la Contraloría suspendió toda la evaluación y el 2 de mayo anuló
el concurso.
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