A 40 AÑOS DE LA MUERTE DEL POLÍTICO MÁS IMPORTANTE DEL SIGLO XX

Foto: Internet/Medios
El reloj marcaba las 10 y 45 de la mañana del 2 de agosto de 1979 cuando Víctor Raúl Haya de la Torre exhaló su último suspiro en Villa Mercedes (Ate-Vitarte). Han pasado ya 40 años de su desaparición física, pero "El Jefe", como lo llamaban sus compañeros apristas, sigue generando un consenso absoluto respecto de su legado, su grandeza y su trascendencia histórica.
La muerte sorprendió a Víctor Raúl en uno de los momentos estelares de su trayectoria política: Sólo un año antes había sido elegido presidente de la Asamblea Constituyente, encargada de elaborar la Carta Magna que hasta hoy muchos reclaman.
En un acto simbólico, fijo su sueldo como titular de la Asamblea Constituyente en 1 sol de oro. A diferencia del ex presidente Alberto Fujimori, que redujo su sueldo a 2 mil soles, nadie pensó que este era un gesto de mero populismo y, mucho menos, que Haya recibiera alguna "compensación" extra que justifique aquel desprendimiento.

SU SALUD SE RESQUEBRAJA.
La salud del fundador del APRA empezó a resquebrajarse poco después de su elección como jefe de la Constituyente. En diciembre de 1978 ya se especulaba sobre su enfermedad y su desmejorado aspecto físico se hacía evidente para todos.
En marzo de 1979 se confirmó lo que era un secreto a voces: Víctor Raúl tenía cáncer pulmonar, por lo que viajó a Houston para someterse a tratamiento de baños de cobalto en un último intento por combatir la enfermedad que terminó con su vida.
Un mes después, "El Jefe" regresó a Lima sabiendo que su estado era ya irreversible. Su debilitamiento fue tan agresivo que pronto perdió la capacidad de escribir por lo que saltó una preocupación adicional:
¿Cómo firmaría la Constitución que ya se encontraba prácticamente terminada?
Según comentó a Correo Wilbert Bendezú, parlamentario andino y uno de los que acompañó al líder aprista en sus últimos días, se tuvo que contratar a una profesora argentina que ayudaba a Víctor Raúl a repasar su escritura y, sobre todo, su firma. 

Finalmente, en julio de 1979, en su casa de Villa Mercedes, Haya de la Torre firmó la Constitución en presencia de los asambleístas Andrés Townsend y Luis Negreiros, el Oficial Mayor del Congreso, Luis Chacón, y de su secretario personal, Jorge Idiáquez. "Lentamente, pero con un rasgo firme, Víctor Raúl traza su firma y al concluir dice: Ya está. Eran las tres de la tarde del 12 de julio de 1979", detalla Bendezú en su libro Los últimos días de Haya de la Torre.

Tan sólo 21 días después, luego de una triste agonía que le causó mucho sufrimiento en las últimas 24 horas -se quejaba por los dolores y lloraba, Haya de la Torre falleció, quizá consciente de haber cumplido con su deber. 

"¡Ha muerto Víctor Raúl!, ¡Viva Haya de la Torre!", anunció aquella noche un compungido Armando Villanueva del Campo a los periodistas y seguidores apostados a las puertas de Villa Mercedes.


Víctor Raúl Haya de la Torre y Alan García Perez / Foto: Internet/Medios

EL DÍA EN QUE HAYA FALLECIÓ

"Desde Barranco, presuroso él, llega Alan García con su clásica casaca marrón. Trata de ingresar al dormitorio del Jefe. Abre la puerta y mira fijamente el rostro de Víctor Raúl, quien parece dormir tranquilamente. Recordaba, en esos momentos, las palabras aleccionadoras de tantos años. Trata de contener las lágrimas, pero, ahí está, llorando. Cierra la puerta y camina por el pequeño callejón hasta la sala. Mira a los que están presentes y sin decirles nada enrumba hasta el jardín. En el camino encuentra a "Tony" que está sentado en la puerta del dormitorio de Haya de la Torre. Alan se acerca, lo acaricia y "Tony" responde batiéndole la cola. En cuclillas y casi al oído le dice: No estarás solo, amigo". (Fragmento de Los últimos días de Haya de la Torre).

ESTUDIÓ LETRAS Y DERECHO Víctor Raúl nació en Trujillo el 22 de febrero de 1895. A pesar del tiempo, su natalicio se celebra en una gran fiesta denominada "El Día De La Fraternidad Aprista". 

Estudió en el Seminario de San Carlos y San Marcelo y luego, en 1915, en la Universidad Nacional de Trujillo, donde siguió la carrera de Letras. Dos años más tarde, estudió Derecho en la Universidad Mayor de San Marcos, donde fue elegido presidente de la Federación de Estudiantes. Es aquí donde nace la figura de Haya como político, pues movilizó marchas estudiantiles contra el gobierno de Augusto B. Leguía, lo que le valió ser apresado en 1923 y posteriormente deportado a Panamá.
Un año después, de paso por México, propuso a la Federación de Estudiantes Mexicanos desarrollar una fraternidad estudiantil y laboral continental que fue el punto de inicio para la fundación, el 7 de mayo de 1924, de la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA). Así nació la leyenda. 

FRASES HISTÓRICAS

* "El APRA es mi mujer y ustedes (sus discípulos) son mis hijos"

* "¡Ni con Washington ni con Moscú, sólo el aprismo salvará el    Perú!"

* "¡Pan con Libertad!"

* "No se trata de quitar riqueza al que la tiene, sino de crear riqueza para el que no la tiene".

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