Tres
exponentes del gremio local reflexionan sobre los recientes roces entre la
prensa y el poder.
Cabe indicar
que hace tiempo que el periodismo peruano cambio la pirámide invertida por la
pirámide alimenticia.
Admitámoslo:
El gremio es voraz a la hora de comerse al rival, untando o no con mermelada.
Cada linchamiento mediático. Chapa tu coleguita-demuestra que, en la selva de
papel, otorongo si come otorongo (y de paso se come a la practicante).
En el otro
extremo están los que callan, los cínicos con kimono y los relativistas que
dicen que todos pagan peaje. Los que piden comprensión para el caído ya sean
por sus hijos o por su hipoteca.
Clarín,
abogando por el justo medio aristotélico, prefiere ubicarse en el centro
noticioso e ideológicamente hablando.
Y es que,
aunque aquí no hay santos, los recientes episodios periodísticos recuerdan que
la distancia del poder debe ser como la del refrán de la vela, iluminar sin
quemarse he ahí la metáfora oportuna. Para todo lo demás existe Master Card,
las encuestas de poder y los principios rectores (pero si no les gusta tengo
otros).
Ya lo dijo
un poeta mexicano: más importante que el cuarto poder es poder en el cuatro.
Con ese lúdico espíritu a cuestas, tres periodistas responden preguntas:
1.- ¿Cómo ha
sido la relación entre la prensa y el poder en estos últimos casos:
¿Milagros
Leiva, Rosa María Palacios y Rosana Cueva?
2.- ¿Cuál es
el balance de la cobertura mediática en torno a la presidenta Boluarte? ¿Qué
diferencias sustanciales saltan a la vista entre la prensa escrita, la radio y
televisión?
3.- ¿Cree
que la concentración de medios marcara la agenda de la campaña al 2026?
RENATO
CISNEROS
“SOMOS
MONOTEMÁTICOS”
1. El medio
en el que trabaje no pagaría nunca por una entrevista u obtener una primicia.
No necesita
estar en los principios rectores, es una mezcla de responsabilidad y sentido
periodístico de compromiso con la verdad. Lo sorprendente es la cantidad de
semanas que tiene el tema de las agendas.
A mí me
sigue sorprendiendo la capacidad de la prensa para mantener bajo los
reflectores un tema que debería tener un tratamiento judicial y acelerarse para
tratar de revelar algún filón nuevo.
2.- El Perú
dejo de ser un gran foco de noticias internacionales desde hace un buen tiempo.
Visto en términos regionales, aquí no ha habido ningún braking news ni nada
espectacular.
Me atrevería
a decir que el Fenómeno El Niño vende más que las elecciones, que son a dos
vueltas.
3.- Hay una
discusión abierta sobre si hay o no concentración de los medios escritos. No
hay legislación en el Perú sobre medios audiovisuales. Hay una discusión
planteada a nivel jurídico, político y temático. El gran mérito de esa
discusión es haber puesto el tema sobre el tapete. En América Latina y el mundo
la tendencia es a la concentración por medio de corporaciones, por una serie de
situaciones financieras. La gente no es tonta en el Perú. Es un tema de
libertad empresarial. Controvertida, porque puede condicionar a la libertad de
prensa.
JULIANA
OXENFORD
“REALIZAMOS
UN SERVICIO”
1.- La
relación entre la prensa y el poder debe ser siempre conflictiva. Los tres
casos reflejan la complicada relación.
Mas allá de
las naturales presiones, no existe censura en el país y podemos decir que
vivimos una etapa de libertad de expresión. Esto permite que, si alguien comete
una falta ética, miente o no se informa con la verdad, será posible descubrirlo
con mayor facilidad.
2.- La
población es la llamada a hacer este tipo de evaluación. Juzgará con mayor
propiedad la tarea. Debemos tener presente que los periodistas realizamos un
servicio al público y que es ese público el verdadero juez y fiscal de nuestras
acciones.
No es lo
mismo hacer un reportaje para prensa escrita o televisión donde prima la
imagen. Las comparaciones siempre serán injustas. Lo que debemos comparar en
todo caso si el medio independientemente de su tipo-es imparcial, informa
objetivamente, muestra al denunciado y al denunciante, denuncia los casos de
corrupción, investiga y que, sobre todo, informa con veracidad. Es preferible
tener una prensa que se equivoca a una prensa amordazada.
Es difícil
avizorar que ocurrirá en la campaña electoral del 2026.Los medios de comunicación
poseen una gran influencia, pero hacer décadas no poseen el poder omnímodo que
ostentaron y que les permite colocar o derrocar gobiernos.
CECILIA
VALENZUELA
“DEJEN DE
TRAFICAR CON RUMORES”
1.- Los
medios peruanos trataron bien al gobierno. La mayoría ha dado espacios a
rumores de sus opositores.
2.- Las
redes sociales juegan un rol importante que la prensa escrita. Según encuestas
de confianza, la radio es el único medio que goza de alto nivel (60%),
comparado al 51% de desconfianza que tiene la prensa escrita y el 54% de
desconfianza para la televisión.
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