* El nuevo megapuerto de Chancay, inaugurado con la presencia del presidente de la República Popular China, Xi Jinping, desde palacio de gobierno, promete convertir a Perú en un hub comercial clave en el pacífico. En este post, te explicamos los beneficios, desafíos y el impacto que esta obra representa para la economía, el medio ambiente y las comunidades locales.
La inauguración
del Terminal Portuario Multipropósito de Chancay, construido por la
empresa estatal china Cosco Shipping con una inversión inicial de 1,300
millones de dólares, marca un hito para el comercio entre Sudamérica y Asia.
Esta obra, ubicada a 80 kilómetros al norte de Lima, no solo representa una
infraestructura logística de alta calidad, sino también una señal del interés
creciente de China en el desarrollo de América Latina y fortalecimiento de sus
lazos con Perú. La ceremonia que incluye la participación del presidente chino
Xi Jinping y la asistencia de otros 16 lideres de Foro Cooperación Económica
Asia-Pacifico (APEC), desde palacio de gobierno, subraya la importancia de
esta infraestructura para el comercio internacional y la economía peruana.
1. Un centro
logístico de conexión directa con Asia
Diseñado para
recibir buques de hasta 24000 contenedores, el Megapuerto de Chancay posiciona
al Perú como un nuevo eje logístico en el Pacifico, facilitando el transito
marítimo entre Sudamérica y Asia. Este proyecto reducirá en hasta en 23 días
el tiempo de viaje marítimo hasta china, lo cual, según el presidente de la
Asociación de Exportadores (ADEX), Julio Pérez Alvan, permitirá a Perú a
ampliar sus exportaciones, atraer inversiones en transportes y logística, y
abaratar costos logísticos en un 20%.
2. Impacto
ambiental: Un reto regulatorio pendiente
La inversión
China en Chancay, aunque llene de promesas económicas, también enfrenta
desafíos ambientales significativos. La especialista Cynthia Sanborn explico
que, aunque China ha implementado políticas ambientales más estrictas en su
territorio, las empresas chinas que operan en el extranjero están menos
reguladas. “Es responsabilidad del Perú regular estas inversiones”, subrayó
Sanborn, quien insistió en que el Estado debe mantener altos estándares de
supervisión para proteger a las comunidades y al entorno local ante el impacto
de estas grandes obras.
3. El caso
como el de Responsabilidad social y conflictos sociales
Recordando casos
como el de las Bambas, Sanborn destaco que la falta de responsabilidad
empresarial y el incumplimiento de compromisos ha generado conflictos con
comunidades en el pasado. Si bien China está comenzando a incluir el enfoque de
derechos humanos en sus políticas empresariales. Sanborn enfatizo la necesidad
de una supervisión activa en Perú. La gestión de estos proyectos debe priorizar
las relaciones comunitarias para evitar tensiones.
4. Generación
de empleo y capacitación local
La inauguración
del puerto también representa una oportunidad de empleo significativo para la
región.
Según el
presidente Xi, el proyecto generara más de 8,000 empleos directos, mientras que miles de empleos indirectos
se crearán en torno a la actividad portuaria. Al respecto, Sanborn insistió en
la necesidad de que Perú fortalezca su oferta educativa técnica, especialmente
en Chancay y áreas cercanas, para desarrollar una mano de obra local calificada
que pueda atender la demanda laboral del puerto.
5. Una
oportunidad para el sector automotriz
Chancay también
abre posibilidades en el sector automotor. La Asociación Automotriz del Perú
(AAP) destaco que el megapuerto facilitara la importación y exportación de
vehículos, e incluso la posible instalación de plantas ensambladoras de autos
eléctricos, alineados con el plan gubernamental de promover una industria
automotriz sostenible en el país.
6. Claves para
una relación comercial sostenible
La inauguración
del Puerto de Chancay refuerza la integración de Perú en el mercado asiático,
particularmente con China, su principal socio comercial. Xi Jinping describió
el puerto como “un verdadero camino de prosperidad” que podría generar
ingresos anuales de hasta 4,500 millones de dólares para Perú. Sin embargo,
Sanborn advierte sobre la importancia de mantener expectativas realistas.
Hay un boom de sueños en torno a estas infraestructuras, pero es fundamental
gestionar estos proyectos con responsabilidades para asegurar beneficios a
largo plazos, señaló.
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