Especialistas advierten que Dina Boluarte deja un Perú con la Educación
Colapsada, Justicia desmantelada y liderazgos desprestigiados.
El País atraviesa un momento crítico en su historia republicana, marcado por una profunda
desafección ciudadana, la precariedad ciudadana, la precariedad del Estado y la
amenaza persistente contra la institucionalidad democrática. Así lo advierten Marisol
Pérez Tello, Mirtha Vásquez y Elmer Cuba.
El economista Elmer Cuba identificó un problema estructural de fondo: la
crisis de la Educación pública y su vínculo directo con la
pobreza.
“Con estos rendimientos escolares de 30% que aprueban lo que leen o
resuelven lo que deberían, eso es formar pobres”, advirtió.
Según explicó, solo el 1,5 millón de personas en Perú ganan lo
suficiente como para pagar impuesto a la renta, lo cual revela que, “este es
un país con gente muy poco educada” y que la raíz del problema está en “una
educación capturada por sindicatos y empresarios sin escrúpulos”.
Por su parte, la exministra de Justicia Marisol Pérez Tello
denuncio que las decisiones del Congreso de archivar las acusaciones
constitucionales contra Dina Boluarte constituyen un blindaje.
“Ellos lo que están pretendiendo es garantizar la impunidad. Lo que no
saben es que cualquier prueba nueva habilita un proceso cuando se acabe la
protección constitucional. Dina va tener que responder por esto”, señaló.
Pérez Tello considero que la presidenta “va a ser una anécdota en Perú,
una tragicomedia”, y llamo a la ciudadanía a resistir los próximos meses para
“volver a la institucionalidad”.
En la misma línea, la expresidenta del consejo de ministros Mirtha
Vásquez fue enfática a descubrir el legado de Boluarte como el más peligroso desde
la recuperación democrática.
“Ha logrado poner a todos en el mismo saco: derecha, izquierda, centro.
Ahora el ciudadano dice: ¿Cuál es La diferencia? ¿Dónde están los lideres?”,
sostuvo.
Vásquez acuso a Boluarte de haber recogido “las peores prácticas”
de gobiernos anteriores, desde el montesinismo al fujimorismo, incluyendo “violaciones
de los derechos humanos, corrupción institucionalizada y autoritarismo”.
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