James Rodríguez, con un gol y dos
asistencias, y Yerri Mina, con dos tantos, destrozaron a Camerún en el amistoso
celebrado en Getafe y demostraron la fortaleza de Colombia en un partido que
fue una fiesta por el ambiente vivido en la grada.
A ocho mil kilómetros de distancia
de Colombia, la selección cafetera se sintió como en casa en el Coliseum
Alfonso Pérez. Parte de la numerosa colonia colombiana que reside en Madrid
acudió a Getafe y llenó de color las gradas de un estadio en el que su equipo
fue muy superior a su rival.
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