Ante esta situación, el contralor, Nelson Shack Yalta, hizo
un llamado a la Autoridad Nacional para la Reconstrucción (ARCC), los gobiernos
regionales y municipalidades, al Ministerio del Interior y la Policía Nacional,
a tomar medidas conjuntas que garanticen la seguridad en la zona.
“Es indispensable que dichas instituciones coordinen
acciones para preservar la seguridad de los trabajadores de las entidades que
ejecutan las obras y de los equipos de profesionales de la Contraloría que se
están desplegando para el control”, manifestó.
Shack Yalta dijo que promoverá reuniones de trabajo con el
Ministerio del Interior, la policía y la ARCC para tales fines.
Dijo que las acciones de control que ejecutará la
Contraloría implican también el despliegue de más de 4,000 ciudadanos
capacitados por el organismo auditor “por lo que debemos garantizar que su
trabajo se realice sin inconvenientes de ningún tipo”, enfatizó.
Asimismo, expresó que el control concurrente de la
Contraloría no significa que dejará de lado su facultad de sancionar en forma
administrativa a los funcionarios públicos con la suspensión o inhabilitación
para ejercer cargos en el Estado.
Explicó que la Contraloría general cumple un rol de asesor y
de acompañamiento a las obras y proyectos de la región, analiza los procesos y
alerta oportunamente de hechos que podrían poner en riesgo la ejecución y
cumplimiento de las obras y servicios proyectados.
El funcionario concluyó hoy una jornada de trabajo de dos
días en la provincia de Huarmey, y en Chimbote, en la región Áncash, donde
expuso a las autoridades y representantes de la sociedad civil sobre los
alcances del modelo de control concurrente y el Plan de Acción de Control que
se viene aplicando la contraloría.
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