(Expresion) La insigne educadora chiclayana Rebeca
Sarmiento Cabrejos se adelantó a su tiempo. Nacida en 1915 fue no solo
fundadora de reconocidas instituciones de enseñanza del nivel básico y superior
que perduran hasta nuestros días, sino también una de las promotoras de la
participación de la mujer en la política nacional.
“Para mí es
un orgullo, un honor, un privilegio ser su nieto. Fue una mujer que entregó
prácticamente toda su vida a la enseñanza en Lambayeque, a forjar nuevas
generaciones docentes para el departamento, al fundar la escuela normal hoy
Instituto Superior Pedagógico Sagrado Corazón de Jesús. Su convicción siempre
fue formar una escuela de mujeres para Lambayeque”, refiere
Manuel López Baca, su nieto.
Rebeca
Sarmiento aprendió de sus maestros Karl Weiss y Nicolás La Torre
García, estudió en el Instituto Pedagógico Nacional egresando con la
especialidad de Ciencias Matemáticas y regresó en 1945 a Lambayeque para asumir
la dirección del Centro Escolar de Pimentel “Jardín de la Infancia N° 52”.
Fue una de las primeras mujeres en sumarse al Movimiento
Democrático Pradista y en 1953 fundó el colegio de particular de mujeres Santa
Magdalena Sofía, logrando años después que se disponga la creación de la
escuela normal de Chiclayo.
“Mi abuela fue con todos sus nietos una niña más, siempre fue
muy sencilla y carismática, cariñosa y bondadosa, noble en todo el sentido de
la palabra con todos los que la rodeaban. Hubo mucha gente que la quiso. Fue
además muy religiosa. Recuerdo que me ayudaba mucho a aprender las matemáticas,
yo nunca fui muy dado a los números, pero cuando ella me enseñaba era como
hacer educación física. Tenía una paciencia única”, comenta.
Además de la Escuela Normal de Chiclayo (hoy Instituto
Sagrado Corazón), donde fue directora durante 14 años, fundó el colegio Santa
Magdalena Sofía, ya a cargo del Estado; el Mater Admirábilis; el Colegio Santa
María Reina, con ayuda de las Franciscanas de la Inmaculada Concepción; el San
Pedro de Lambayeque y sentó las bases de la Universidad Nacional de Lambayeque,
que luego se fusionaría para dar nacimiento a la Universidad Nacional Pedro
Ruiz Gallo.
“Toda su vida estuvo dedicada a la enseñanza, a formar nuevos
docentes, a incrementar la población estudiantil en nuevas casas de estudio”,
destaca.
En 1960 recibió las Palmas Magisteriales en el Grado de
Amauta y en el 2008 recibió el homenaje póstumo del Congreso de la República.
Rebeca Sarmiento también tuvo una destacada labor
institucional. Perteneció al Rotary Club, la Mesa Redonda Chiclayana, el
Instituto Sanmartiniano, el Club Unión y Patriotismo y fue presidente de la
Asociación de Exalumnas de la Normal San Pedro.
Se casó con Armando Baca Rossi, con quien tuvieron ocho
hijos, entre ellos Zoila Baca Sarmiento, madre de Manuel.
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