La expectativa
para que en 2026 elijamos a un Senado que sea una cámara más reflexiva y
representativa es muy generalizada.
Sin embargo, la forma que se ha aprobado para
su sistema de elección podría llevar al resultado opuesto.
Según la ley 31988
de marzo de este año: “El Senado está conformado por un número mínimo de 60
senadores, elegidos por un periodo de cinco años mediante un proceso electoral
conforme a ley, asegurando que por lo menos, se elija a un representante por
cada circunscripción electoral, mientras que los restantes son elegidos por
distrito único electoral nacional”.
Para evaluar que
podría ocurrir si, como plantea la ley, se eligiesen por separado los senadores
que corresponden a cada una de las 27 circunscripciones electorales y en
distrito nacional único los 33 restantes hicimos en Ipsos una simulación
con los resultados del voto parlamentario de las tres últimas elecciones
generales.
*En las elecciones de 2021.Peru
Libre logro elegir 37 congresistas, Fuerza Popular 24 y otros
ochos partidos los 69 restantes. En términos porcentuales, la
distribución fue de 28.5%,18.5% y 53%, respectivamente. Con los
mismos resultados y la nueva ley electoral, la distribución en el Senado habría
sido de 25 senadores para Perú Libre,16 para Fuerza Popular y 19
para los demás partidos. Es decir, Perú Libre habría aumentado su
participación a 41.7% del Senado y Fuerza Popular a 26.7%,
mientras que los demás habrían caído a 31.6%.
*En 2016, Fuerza Popular gano 73
escaños, el Frente Amplio (alianza de izquierda)20, PPK 18, y los
demás 19. En términos porcentuales,56.2%,15.4%,13.8% y 14.5%,
respectivamente.
Con los mismos
resultados y la nueva ley electoral, la distribución en el Senado habría sido
de 38,11,7 y 4 respectivamente. Es decir, Fuerza Popular habría
incrementado su peso a 63.3% y Frente Amplio a 18.3%, mientras que PPK
habría caído a 11.7% y los demás a 6.8%.
La proyección con
los datos de 2011 repite el patrón Gana Perú (alianza de izquierda)
obtuvo 47 curules, Fuerza 2011 (ahora FP) 37, Perú Posible 21
y los demás 25. Es decir,36.2%,28.5%,16.2% y 19.1%,
respectivamente. Con los mismos resultados y la nueva ley electoral, la
distribución en el Senado habría sido de 26,21,7 y 6
respectivamente. Es decir, el peso de Gana Perú habría subido a 43.3% y
el de Fuerza 2011 a 35%, mientras que PP habría bajado a 11.7% y
los demás a 10.1%.
Como se aprecia,
en los tres casos aumentaría la participación en el Senado de los dos partidos
más votados; coincidentemente en los tres casos, el fujimorismo y la izquierda.
La explicación de esta tendencia está en la elección de parte del Senado mediante
un representante por cada circunscripción electoral.
*En 2021, por ejemplo, Perú Libre obtuvo la
mayor votación en 14 regiones, Fuerza Popular en siete y los demás
partidos en solo seis circunscripciones.
Otra conclusión
es que Lima es la más perjudicada. En 2021, por ejemplo,31% del
electorado estaba inscrito en Lima, pero los 33 escaños asignados a Lima
representan solo 25% de los 130 escaños. Esta situación se
agravará con el Senado, donde 27 de los 60 senadores serán
elegidos a razón de uno por circunscripción, tanto en Lima con sus 76
millones de votos como en Madre de Dios, con sus 120 mil.
Felizmente la
propia norma deja una salida al plantear que “el Senado está conformado por un
número mínimo de 60 senadores. “La salida, por tanto, estaría en que
Lima se divida en cinco circunscripciones electorales (norte, centro, sur,
este, oeste).
De esa manera, la cuota obligatoria de Lima no sería de un senador, sino de cinco. El mismo criterio debería aplicarse a la Cámara de Diputados (las cinco Limas deberían tener al menos 40 congresistas) para que la representación parlamentaria sea proporcionalmente más justa y representativa del electorado nacional.
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