Por: Santiago Vinces Rentería - Secretario General del SINAMSSOP
Gracias a los medios de prensa, los grandes problemas de
EsSalud, la corrupción y la ineficiencia, se están visilabizando. Las demandas
de los trabajadores y asegurados por recibir una mejor atención, oportuna y
suficiente, están encontrando ecos en los medios; sin embargo, los funcionarios
permanecen impávidos ante tales exigencias, amparados en el manto de protección
que les dan ministros del gobiernos y políticos.
La Contraloría General de la República, en julio
del año 2024, emite un documento denominado “Índices de riesgo de
corrupción e inconducta funcional – INC0. 2024”. En este documento presenta
el resultado de la evaluación de la corrupción en las entidades públicas del
país, considerando 2 dimensiones: la inconducta funcional y la
corrupción. Para la inconducta funcional se evalúan la negligencia y la
débil rendición de cuentas, utilizando 15 indicadores; y para la
corrupción se evalúan la afectación al presupuesto y el interés indebido,
utilizando 9 indicadores.
Los resultados son demoledores para muchas instituciones
públicas, sean estas de gobierno nacional, regional o gobiernos locales. De las
2928 entidades públicas evaluadas, EsSalud se encuentra en el top, en
primer lugar, con los indicadores de corrupción más altos. El puntaje INCO
que alcanza es 862, considerando como un rango de puntaje (de
corrupción) muy alto. En el desagregado por dimensiones: la dimensión
inconducta funcional alcanza un porcentaje de 83%; y, la dimensión
corrupción propiamente dicha alcanza un porcentaje de 91%. Literalmente,
EsSalud navega en corrupción y los responsables directos son el gobierno y los
funcionarios que designa.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT),
en diciembre del año 2023, ya había presentado un documento, “El
fortalecimiento de la gobernanza en el Consejo Directivo de EsSalud”.
Es un serio llamado de atención a la ausencia de
políticas institucionales, y desnuda muchas verdades que serán señaladas en
otro artículo. Mencionamos una perla: “el plan estratégico institucional
reconoce que el modelo de atención privilegia la oferta sobre la demanda, es
decir, no está centrada en el beneficiario de las prestaciones (el asegurado)”,
es un claro indicio de ineficiencia.
El gobierno viene evidenciando su absoluta falta de
voluntad por solucionar estos graves problemas, repita la manida frase de “falta
de gobernanza”, pero mantiene a los actores del desastre.
Si verdaderamente tuviera la intención de solucionar el
problema de corrupción y desgobierno, pondría funcionarios probos y con
capacidad gestora, comenzando desde la Presidencia Ejecutiva, que conozcan
realmente la seguridad social.
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