A todos esos
aprendices de presidente, senador o diputado, que caminan por allí anunciando
que son candidatos, pero todavía no tienen el simple papelito que lo pruebe,
les haría mucho bien leer el Diario El Peruano del 28 de agosto y darse cuenta
de que se han publicado dos disposiciones que les traen por el suelo sus
promesas y discursos.
Me refiero a la
aprobación del Marco Macroeconómico Multianual del 2026 al 2029, que es algo
así como la Constitución Financiera que te encierra tus planes para los
próximos cuatro años y que, además, se da la mano con los planes estratégicos
estandarizados al 2030.
Es decir, el
camino va por allí, jovencitos y lo mejor que pueden hacer es ajustarse los
pantalones y amarrarse las lenguas.
La segunda
disposición si nos ha dejado boquiabiertos. Se ha formado un grupo de trabajo
para entregar en 60 días una propuesta de Ley de Soberanía Nacional que será
aprobada luego por los ‘130 despenseros’ que perviven en el poder legislativo
del Perú.
Me pregunto,
¿cómo puede proclamar soberanía quien viaja por todas partes del planeta
firmando acuerdos que no entiende y repartiendo pedacitos de soberanía en cada
reunión, de la cual no vemos los resultados para nosotros? Pero pronto si
veremos los resultados…para ellos.
Lo más gracioso
es que en el grupo formado por nueve representantes de entidades, mayormente
militares y mezclado entre ellos el resurrecto e innombrable ‘hijo pródigo’
(ministro) que retorna al abrazo materno compungido y a esa mano cargada por el
peso de un Rolex, serán los por ahora anónimos encargados de la propuesta que,
siendo un tema de enormes dimensiones, lo diseñarán en 60 días del sector
público.
Esto es, en
menos de un mes, porque entre convocarse y repartirse las tareas por lo menos
pierden 30 jornadas del plazo que les han fijado.
Ojo que esta
mentada ‘ley de soberanía’ debe estar entonces ya casi hecha por uno o dos
fulanos que siempre se esconden entre bambalinas. Los nueve únicamente firmarán
un instrumento que puede servir para varios objetivos, como por ejemplo para
legalizar millonarias compras y despilfarro de los ingresos obtenidos por
remate mundial de los recursos que nos quedan.
Puede servir
también para penalizar las afrentas que esos señores inventen y de este modo
poder apresar y deshacerse de toda oposición, extendiendo la figura de la
traición a la Patria.
En fin, dada la
ley su trampa ya estará hecha. Me pregunto si los inversionistas asiáticos, los
gringos del petróleo y sus ejércitos armados que ya conviven con nosotros
aterrorizándonos con el “gota a gota” gracias a que las entidades financieras
peruanas jamás financiaron nada le harán caso a nuestra “soberanía”.
Me pregunto,
repito, si todos los señores y señoras que viajan cada corto tiempo a firmar
entregas y compromisos, engañando que son parte de la estandarización global,
todos ellos sin dejar suelto a ninguno, saben que están consintiendo a los
gatos como despenseros para una cruel dictadura que llegará a partir del 2026.
Así tengamos una curiosa o graciosa “LEY DE SOBERANÍA”

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