Muchas personas tienen casos cercanos de familiares o conocidos que murieron a los pocos meses de ser diagnosticados con cáncer de páncreas. De hecho, entre las formas más comunes de cáncer, el de páncreas se considera el más agresivo.
Algunos de
los famosos que sucumbieron a este tipo de cáncer fueron el actor Patrick
Swayze, famoso por su rol en "Dirty dancing", y el cofundador de
Apple, Steve Jobs, aunque este último no padeció la versión más agresiva de la
enfermedad.
Los
pacientes diagnosticados con cáncer pancreático suelen tener una expectativa de
vida muy baja, de una media aproximada de nueve meses, según le dijo el profesor Thomas Brabletz, jefe de medicina experimental en el centro
de medicina molecular Nikolaus-Fiebiger, de la universidad
alemana de Erlangen-Nuernberg.
Eso
se debe, según el experto, a una combinación de dos factores principales: suele detectarse
tarde porque no presenta síntomas hasta que el tumor está avanzado y además es
un tipo de cáncer que empieza a hacer metástasis muy pronto.
Pero ¿qué
hace que el cáncer de páncreas se expanda tan rápidamente por el cuerpo? Ese
fue, precisamente, el objetivo del estudio que el profesor Brabletz lideró.
Su equipo
halló que el secreto está en la reactivación en las células cancerígenas de una
función celular que normalmente se queda inactiva después del período
embrionario, y que le permite a las células malignas moverse por el cuerpo y
sobrevivir en distintos ambientes.
Esa
reactivación tiene consecuencias fatales, porque las células del tumor pueden
diseminarse y adaptarse rápidamente a una nueva situación.
Así el
cáncer entra rápidamente en metástasis, desarrollando tumores secundarios y
asumiendo una progresión agresiva.
El despertar de la función Zeb1
Los investigadores descubrieron que en
las células de los cánceres agresivos que empiezan la metástasis muy temprano
se activa un mecanismo molecular llamado Factor
Zeb1, que forma parte de un programa embrionario llamado EMT común en los seres
humanos y animales.
Este mecanismo molecular es esencial en la etapa inicial del desarrollo
embrionario, cuando el organismo se está formando y hace falta que las células
del embrión se puedan mover de un sitio a otro y se puedan adaptar para dar
lugar a los distintos tejidos del cuerpo, como piel, hueso, cerebro, etc.
Después del desarrollo embrionario, en las células normales adultas, este
factor se queda inactivo o bloqueado, porque podría ser potencialmente
peligroso.
"En un adulto una célula del páncreas, o de la mama o de donde sea, no
debería poder moverse por el cuerpo e ir a parar al cerebro o a cualquier otro
lado o órgano", explicó Brabletz.
Pero las células de los tumores más agresivos tienen la capacidad de
"reactivar" esta peligrosa cualidad, clave para el desarrollo de la
metástasis.
"Cuando el Factor Zeb1 está
presente las células malignas pueden empezar a moverse e instalarse en
distintas partes del cuerpo como los pulmones, el hígado, el cerebro... y
empezar a hacer metástasis", dijo el experto y líder de la investigación,
cuyas conclusiones acaban de ser publicadas en la revista especializada Nature
Cell Biology.
Así, cuando ocurre una metástasis, las células cancerosas se separan del
tumor original o primario, viajan a través del sistema sanguíneo o linfático y
forman un tumor nuevo en otros órganos o tejidos del cuerpo.
Por ejemplo, si el cáncer de mama se disemina al pulmón, las células
cancerosas del pulmón son células del cáncer de mama, no son células de cáncer
de pulmón.
Según el profesor Brabletz, el motivo por el que el Factor Zeb1 está
presente en las células de los cánceres agresivos se debe a una mutación en
genes específicos, que desencadena la reactivación del mencionado programa
embrionario.
FACTORES
PARA VALORAR LA AGRESIVIDAD DE UN CÁNCER
-Detección tardía
-Pobre respuesta a tratamiento
-Metástasis temprana
¿Un
factor clave también en otras formas de cáncer?
Lo que los investigadores alemanes lograron hacer por primera vez, según Brabletz, fue desactivar este factor particular, Zeb1, en el cáncer de páncreas en ratones.
Lo que los investigadores alemanes lograron hacer por primera vez, según Brabletz, fue desactivar este factor particular, Zeb1, en el cáncer de páncreas en ratones.
"Al
desactivarlo pudimos reducir fuertemente la capacidad del cáncer de páncreas
para hacer metástasis", dijo el investigador.
"Esto digamos que es una prueba de algo sobre lo que que se venía
especulando desde hace años".
"No podemos hacer experimentos en pacientes, por supuesto, pero sí
podemos constatar la presencia del factor Zeb1 en tumores humanos con alto
riesgo de metástasis", explicó.
Según Brabletz la activación del Factor
Zeb1 se ha encontrado también
en otras formas de cáncer que entran en metástasis rápidamente, como algunas
formas muy agresivas de cáncer de mama y de cáncer de pulmón, así como de
ovario, entre otros.
Esto sugiere que algunos subtipos
agresivos de cáncer pueden tener más similitudes entre ellos que distintos
tipos de cáncer de un mismo órgano.
Según el experto alemán en el futuro quizás sea más relevante una nueva
clasificación de los tipos de cáncer basada en la firma molecular de las
células malignas, y no en el órgano al que afectan.
El especialista apunta que el Factor Zeb1 no es el único necesario para
hacer metástasis, "también hay otros factores, pero nosotros creemos que
esta es una manera muy importante para desencadenar la metástasis en muchas
formas de cáncer común".
A corto plazo el hallazgo de su equipo de investigadores puede servir como
un marcador de prognosis, para identificar la agresividad del tipo de cáncer.
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