Por: Jaime Antezana |
En el segundo mensaje a la
Nación de PPK del 28 de julio pasado, por segunda vez consecutiva, no hizo
ninguna alusión al narcotráfico ni al riesgo del narco estado, tema que, en el
tramo final de la segunda vuelta, lo utilizó para ganar, en la última semana y
por mínimas diferencias, las elecciones generales a Keiko Fujimori. No ha
habido, hasta el momento, ninguna explicación por qué el narcotráfico salió del
discurso de PPK.
PPK
en la campaña: “El Narco estado está caminando hacia nosotros”.
En efecto, entre el 17 de mayo hasta días antes del 5 de junio, PPK utilizó el narcotráfico y, sobre todo, el riesgo del narco estado como un arma para ganar las elecciones a Keiko Fujimori, cuando su triunfo, esta vez sí, parecía ineluctable e irreversible. ¿Cuándo lo incorporó como arma contra la candidatura de Keiko?
Post denuncia de Univisión y
Cuarto Poder, el 15 de mayo, en la que Jesús Vásquez aparece denunciando que
tenía un audio en el que Joaquín Ramírez le habría dicho que la “china” (Keiko) le dio 15 millones de
dólares para que los lave en la campaña de 2011. A continuación reproduciremos
frases textuales de PPK en las semanas previas a la segunda vuelta.
En el debate presidencial en
Piura, el 22 de mayo de 2016, dijo: “(…) Tenemos que enfrentar al narcoestado
que está creciendo a pasos galopantes en el Perú y que es la causa central del
crimen, de los marcas, de los fumones, de los chicos que roban para comprarse
cocaína”.
Asimismo, en el transcurso de
ese mismo debate, dijo las siguientes frases: “El narco estado está caminando hacia nosotros. Tenemos que pararlo”.
“Tenemos que afrontar el narco estado que es una amenaza para el
Perú”.
“Policía bien pagada, guerra contra el narcotráfico y su
participación en la vida política del país”.
Tres días después, el 26, en
el mitin realizado en Huaycán, Ate-Vitarte, PPK hizo una pregunta sobre el
narcoestado entre los asistentes: “¿Qué
le vamos a decir al narcoestado”?, preguntó a la multitud. La multitud
respondió al unisonó: ¡No! ¡No! ¡No!.
Posteriormente, el 29, en el
segundo debate presidencial de la segunda vuelta realizado en Lima, PPK volvió
a utilizar el riesgo del narco estado ante Keiko Fujimori. La siguiente
intervención es directa y frontal:
“Señora Fujimori, de sus congresistas electos 11 son
investigados por lavado de activos y 5 por conexiones de lavado de dinero del
narcotráfico.
Eso es gravísimo, corremos el riesgo de tener un narcoestado.
Tenemos que ser muy vigilantes, espero que usted lo sea”. Finalmente, el
miércoles 1 de junio, en el mitin de cierre de campaña, PPK dijo lo siguiente:
“No queremos siquiera oír hablar del narco estado que nos va a matar a todos.
Por eso la seguridad combate la droga, los estupefacientes, el narcotráfico,
las conexiones dudosas con esa gente y la política”.
Los datos indican que PPK
utilizó el riesgo de convertirnos en un narco estado en su discurso electoral
como un arma contra la candidatura fujimorista. Por otro lado, identificó al
narcotráfico como la “causa central”
de la criminalidad, los asaltos y la delincuencia organizada (los marcas). Y,
derivado de lo primero, como “una amenaza para el Perú” que hay que “pararlo” y que tenemos que “afrontar”.
El objetivo: identificar la
candidatura de Keiko Fujimori con el narco estado. Donde fue más evidente esa
identificación, Keiko igual narco estado, fue en el debate presidencial
realizado en Lima. Ahí señaló que había 11 congresistas de Fuerza Popular
investigados por lavado de activos y “5
por conexiones de lavado de dinero del narcotráfico”. La identificación fue
directa. Y lo logró.
¿La Desaparición del Narcotráfico y el Narco Estado del discurso
de PPK. ?
¿Qué pasó tras el triunfo electoral de
PPK?
El narcotráfico desapareció del discurso de PPK antes de que se
confirme su triunfo. Desde que acabó las elecciones, no volvió a mencionar al
narcotráfico ni, mucho menos, el riesgo del narco estado. Desapareció
totalmente. Eso quedó patente en el mensaje de 28 de julio de 2016, donde no
mencionó la palabra narcotráfico. Menos narco estado. Ergo: no fue considerado
como uno de los lineamientos de su gobierno.
Sin embargo, el Presidente
del Consejo de Ministros (PCM) Fernando Zavala hizo la diferencia al solicitar
la confianza, el 20 de agosto, al Congreso con un ofrecimiento general sobre el
tema: “controlaremos todos los
suministros” para que el VRAEM deje de ser la principal zona de producción
de cocaína del mundo. Esa fue la única propuesta del gobierno de PPK contra el
narcotráfico.
¿Que hizo?
¿Qué ha hecho el gobierno para controlar “todos los suministros” en el VRAEM?
¿Qué ha hecho el gobierno para controlar “todos los suministros” en el VRAEM?
Nada. El control de
insumos químicos es más insignificante que antes: la destrucción de pozas de
maceración de PBC y laboratorios de refinamiento de cocaína ha disminuido;
igualmente, ha disminuido el decomiso de pasta y cocaína; y, las pistas de
aterrizaje se han desplazado al Urubamba (Cusco) y Ucayali y Loreto.
Lo que es más grave: los
cultivos de coca siguieron creciendo. El PROVRAEM, programa cuyo objetivo era
reducir voluntariamente la superficie de la coca por cultivos cacao, café,
piña, etc, ha favorecido el incremento de la coca en estas enormes tres grandes
cuencas. Los cocaleros lo han utilizado para renovar la coca vieja por coca
nueva. En lugar de reducir la superficie, amplió la “frontera agrícola” de la
coca.
Por eso, contrario a las
cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
(ONUDD), que indican que en el VRAEM habría 18 mil hectáreas de coca, los
cultivos en esta zona han desbordado todos los cánones conocidos y la
superficie, según la observación de años y de diversas fuentes locales, no es
menor a 30 mil hectáreas y la producción de cocaína debe ser de unas 250
toneladas anuales.
En consecuencia, al cabo del
primer año, el gobierno de PPK no hizo nada para cumplir el único ofrecimiento
concreto que tenía en materia de lucha contra el narcotráfico. Al revés: se ha
hecho todo lo necesario para que el VRAEM continúe y se afiance como la
principal zona de producción de cocaína del Perú y el mundo.
El segundo mensaje a la
Nación de PPK en el Congreso, que, al igual que el primero, no mencionó al
narcotráfico, definitivamente confirmó que su gobierno abandonó el ofrecimiento
electoral de luchar contra el narcotráfico y “parar” el narco estado. Tampoco mencionó, por obvias razones, el
compromiso con el VRAEM. Lo que sí mencionó, escuetamente y con muy poco interés,
es la inseguridad ciudadana y el crimen organizado.
Aquí radica una de las
flagrantes contradicciones de este gobierno. ¿Por qué, al abandonar la lucha contra la “causa central” de la
delincuencia y criminalidad en el país, es decir, el narcotráfico, el gobierno
de PPK se limita a enfrentar las secuelas de esta industria y de otros
factores? El crimen organizado es un concepto abstracto, que es usado para
no combatir al narcotráfico
LA APARICIÓN INTERMITENTE DEL NARCOTRÁFICO
Si bien PPK no mencionó al narcotráfico en sus dos mensajes a la Nación, sin embargo, hace alrededor de tres meses, apareció en su
Si bien PPK no mencionó al narcotráfico en sus dos mensajes a la Nación, sin embargo, hace alrededor de tres meses, apareció en su
Discurso.
En efecto, el 30 de marzo
pasado, cuando por primera vez presentó el decomiso de más de 721 kilos de
cocaína y armas en Mazamari, dijo: “Quiero
felicitar a la Policía por este trabajo, yo sé que es una tarea difícil pero poco a poco estamos
progresando”
(http://diariocorreo.pe/edicion/huancayo/mazamari-ppk-participa-de-presentacion-de-droga-y-armamento-incautado-video-752793/).
Agregó: “Hasta lo que va del año se ha incautado 20 toneladas de cocaína, de
una producción que en un año es de aproximadamente 400, pero al ritmo que vamos
se incautará bastante más” (Ibíd).
Las 20 toneladas incautadas
es el 5% de las 400 toneladas que, según PPK, el país produce. De ser así, es
un ripio. Pero esa cifra de producción de cocaína no es real. El Perú debe
estar produciendo alrededor de 569 toneladas de cocaína en, no menos, 60 a 62
mil hectáreas de coca.
Dos días después, 1 de junio,
cuando una columna armada del clan Quispe Palomino o, como los llamó el
Ministerio del Interior, narcotraficantes emboscaron a una unidad policial, en
Pachahuaycco, Huanta, provocando la muerte de dos policías, PPK a través de su
cuenta de Twitter dijo: “Inaceptable
pérdida de 3 valerosos policías en el Vraem. Mientras las FFAA y PNP apoyan a
la población, estos asesinos no creen en el país”. Siendo un ataque narco,
no mencionó nada sobre la lucha contra el narcotráfico.
Ese mismo día, luego de once
meses de gobierno, el Poder Ejecutivo oficializó la aprobación de la Estrategia
Nacional de Lucha contra las Drogas 2017-2021, mediante el decreto supremo
061-2017-PCM.
Según esta estrategia, “para el 2021, el Perú busca reducir las
zonas cocaleras hasta un 50% llegando hasta unas 25,000 hectáreas” (http://www.andina.com.pe/agencia/noticia-estrategia-nacional-lucha-contra-las-drogas-20172021-se-hizo-oficial-669130.aspx).
El 26 de junio pasado, Día
Internacional de la Lucha contra el Uso Indebido y el Tráfico Ilícito de
Drogas, PPK volvió hacer referencia a la lucha contra el narcotráfico. Según
Perú 21, PPK “destacó…que las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional realizan un
“esfuerzo grande” en la lucha
antidrogas en la zona del…VRAEM”
(http://peru21.pe/politica/ppk-policia-y-fuerzas-armadas-estan-batallando-sin-mucha-ayuda-vraem-2287249).
Agregó: “Sin embargo, reconoció que están batallando sin mucha ayuda” (Ibíd).
¿Sin mucha ayuda? ¿Acaso PPK no sabe que, según un informe de
auditoría de la Contraloría General de la República, en el gobierno de Ollanta
Humala, el Ministerio de Defensa destinó más de S/10 mil 600 millones para
contratos de compras y servicios militares en el periodo 2011-2015?
(http://elcomercio.pe/politica/gobierno/humala-destino-s-10-600-millones-gastos-militares-266609).
No solo eso. Según “Perú 21”, “el citado sector desembolsó
solo para compras de armas 8 mil millones de soles; es decir, 66,25% más que lo
asignado, 5 mil 300 millones de soles, por sus tres predecesores juntos:
Valentín Paniagua, Alejandro Toledo y Alan García” (Ibíd). En suma, las
FFAA tuvieron el mayor presupuesto de los últimos 16 años. Infórmese
presidente.
Hasta aquí, poco antes de
cumplir un año de gobierno, fueron dos veces que PPK hizo referencia a la lucha
contra el narcotráfico. Fueron referencias intermitentes. El tiempo restante
soslayó este grave problema nacional. Poco antes de cumplir un año el gobierno
de PPK, y luego de haberse pronunciado sobre este tema, se presumía que iba a
incorporar la lucha contra el narcotráfico en su discurso.
Eso no pasó. ¿Cómo se puede definir a este gobierno
respecto a la lucha contra el narcotráfico? Al cumplirse un año de gobierno
de PPK, estamos ante un gobernante que ha abjurado de uno de sus ofrecimientos
electorales que, entre otros, fue decisivo para que gane las elecciones por un
estrecho margen.
Estamos ante el abandono de
un compromiso que hizo ante millones de peruanos que se movilizaron en todo el
país contra el narco estado. Estamos ante una decisión política consciente de
no enfrentar al narcotráfico.
El Perú ha quedado a merced
del narco estado que el presidente PPK ofreció “impedirlo”. De “parar” el narco estado, PPK ha pasado a
facilitarlo. “Zar antiterrorista”:
De espaldas a la realidad del VRAEM y del narcotráfico.
La muestra más clara de la
decisión de PPK de no combatir al narcotráfico ha sido el anuncio que nombrará
a un “zar antiterrorista” con una “nueva
estrategia basada en operaciones de inteligencia con la participación del
Comando Conjunto, el Ejército, la Marina, la Policía Antidrogas y la Policía
Antiterrorista” (http://larepublica.pe/politica/1064155-gobierno-de-ppk-nombrara-zar-antiterrorista-para-el-vraem).
Ese anuncio resulta
descabellado: el principal problema del VRAEM es el narcotráfico. No solo porque
produce no menos de 30 mil hectáreas de coca y habría una producción de unas
250 toneladas de cocaína sino porque la organización armada de los hermanos
Quispe Palomino, que no pasa de 150 hombres y una periferia que oscila entre
300 a 350 personas, es una estructura articulada al narcotráfico.
¿Como una pequeña organización armada articulada al narcotráfico
puede ser el principal problema en una zona que produce la mayor cantidad de
cocaína del Perú y el mundo? ¿Cómo se puede seguir insistiendo en una estrategia
antiterrorista con unos 10 mil soldados en unas 57 bases militares que ha
gastado, entre el 2008 al 2016, unos 12 mil millones de dólares?
¿No ven la realidad? Claro que el gobierno sabe
cuál es el principal problema del VRAEM, reconocido por el presidente del
Consejo de Ministros, Fernando Zavala, hace casi un año, el narcotráfico. ¿Entonces, por qué la propuesta de un “zar
antiterrorista? Es posible que quieran seguir utilizando el “terrorismo” para no combatir al
narcotráfico.
¡Diga
la verdad señor presidente PPK!
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