Félix Vilca,
residente de obra de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, confirmó
que estos vestigios estaban cubiertos por la tierra y el desmonte generados
durante la construcción de viviendas particulares y del Museo de Sitio de
Chinchero, que se ubican en la parte alta de estos baluartes.
En el andén
uno se hallaron recintos pequeños de la época incaica y un acueducto adosado al
pie del muro, mediante este canal se distribuía el agua para el riego de los
cultivos. En el andén dos se recuperó parte de un recinto que cuenta con dos
ambientes y se evidenciaron rastros de otro muro que va en dirección norte. Al
extremo también se aprecia otro recinto con similares características.
En el andén
tres se descubrieron tres recintos rectangulares, de grandes dimensiones, que
cubren la zona de cultivo en su totalidad;uno de los recintos contaba con piso
de piedra y, según sus características, dataría de la época colonial y
republicana.
“Durante el
2017 se invirtieron un millón 262,000 soles para ejecutar trabajos en los
andenes 1, 2, 3 y 10 del sector de Qentepata, abarcando más de 200 metros
lineales de muros incaicos, que forman parte de estos andenes diseñados en
forma escalonada que ascienden hacia la parte alta, donde se ubica el museo de
sitio de Chinchero”, explicó el arqueólogo Félix Vilca.
La
restauración y puesta en valor de los andenes de Qentepata es un proyecto
multianual, que se inició en el 2013 y tras más de cuatro años de intenso
trabajo a mediados del presente año deberá concluirse en su totalidad.

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