Después de quince años, la pobreza volvió a crecer:
(ElTiempo) Apenas uno de cada cuatro trabajadores
es formal y solo uno de cada dos tiene un empleo adecuado. La pobreza en el
Perú aumentó y lucha contra la desigualdad se estancó en los dos últimos años,
según el estudio de Oxfam.
Después de quince años, la pobreza en Perú volvió a
crecer. Pasó de estar en 20,7% de la población peruana en 2016 a 21,7% en 2017;
lo que significó que más de 400 mil peruanos volvieran a una situación de
precariedad para cubrir sus necesidades básicas (ropa, estudio, salud, etc.),
reveló el estudio "Brechas latentes: Índice de avance contra la
desigualdad en el Perú 2017 - 2018", de Oxfam.
Y
para el 2018, las cifras sobre los avances en la lucha contra la desigualdad
podrían no ser tan alentadoras, según adelantó el especialista de Oxfam y autor
del informe, Armando Mendoza.
El
estudio, que plantea establecer los primeros indicadores de medición de la
desigualdad en Perú, analiza cinco ejes que los partidos políticos plantearon,
para el desarrollo social y económico del país, en la campaña presidencial del
2016. Entre ellos está el crear 3 millones de empleos formales hacia el 2021,
como lo que prometió Pedro Pablo Kuczynski, quien fuera presidente del país.
¿Cómo
puede combatirse la desigualdad en el Perú si no logramos conocerla
verdaderamente y contamos con cifras incorrectas? Este problema es abordado por
la reciente investigación “Riqueza y desigualdad en el Perú”, elaborada por el
economista e investigador Germán Alarco, con apoyo de Oxfam, que evidencia los
problemas en la medición de la riqueza y la desigualdad en el Perú.
La
ENAHO es una herramienta fundamental para la lucha contra la pobreza y
desigualdad en el Perú, sin embargo presenta un claro subreporte de los
ingresos y gastos de los sectores más pudientes de la sociedad y de las clases
medias-altas, quienes casi nunca responden a la encuesta. Esta situación la
convierte en un instrumento muy limitado para determinar adecuadamente el
índice de desigualdad (o índice Gini).
¿Qué
tan desigual es el Perú realmente?
Según
la investigación sería el doble de lo que las cifras oficiales señalan. “De
acuerdo a nuestra estadística oficial tenemos un coeficiente Gini de alrededor
de 0.35, pero de acuerdo a la información ajustada por nosotros, estamos entre
0.60 y 0.70, es decir, por lo menos el Gini es el doble de lo que se presenta
oficialmente”, indica Germán Alarco. Es decir, “el Gini del Perú es parecido al
de Dinamarca”, señala el autor, quien afirma que esa cifra no responde a la
realidad.
En
esta línea, de acuerdo a los estimados de Credit Suisse sobre la riqueza
productiva, entre 2014 y 2016, el Perú tiene los mayores niveles de desigualdad
con respecto a los otros socios de la Alianza del Pacífico.
Limitaciones
para medir la desigualdad
Según
la ENAHO, en el 2014, el hogar más rico del país se encontraba en la provincia
de Picota, San Martín, con un ingreso anual de 1.11 millones de soles. No tenía
título de propiedad ni servicio de agua potable. Asimismo, en el 2015 el hogar
más rico estaba en Moyobamba, San Martín, con un ingreso de apenas 700 mil
soles al año y con una vivienda que tenía el techo de calamina. Recién el 2016,
el hogar más rico se ubicó en San Isidro, pero con apenas 1.13 millones de
soles de ingresos al año.
Asimismo,
los ingresos de los diez hogares más ricos del país se ubicarían en alrededor
de S/ 660.000 anuales promedio (menos de US$ 200.000). ¿Acaso los más ricos del
Perú tienen ingresos anuales que apenas superan el millón de dólares?
La
consultora internacional Knight Frank estima que hay más de 17 mil millonarios
en nuestro país. Unos 880 peruanos con más de 10 millones de dólares. Otros 300
con más de 30 millones de dólares. Alrededor de 37 peruanos con más de 100
millones de dólares. Y al menos 5 con más de mil millones. Ninguno de estos
aparece en la ENAHO ni en ninguno de los 10 primeros puestos de los hogares más
ricos. Es decir, el 1% más rico del país no existe en la data oficial.
“Para
luchar contra la desigualdad debemos poder conocerla con más certeza. Para
diseñar buenas políticas públicas para redistribuir la riqueza y luchar contra
la pobreza y la desigualdad, necesitamos información más certera que defina
adecuadamente el problema al que nos enfrentamos en el Perú”, señala Alejandra
Alayza, Gerente de Políticas y Campañas de Oxfam.
Riesgos
de la desigualdad extrema
Diversos
estudios han encontrado que países con mayor grado de desigualdad tienden a
mostrar más altos grados de violencia y criminalidad, así como mayores grados
de inestabilidad política y democracias más débiles. Asimismo, una elevada
desigualdad afecta también al sistema democrático al generar inestabilidad,
problemas de gobernabilidad y la captura del Estado por parte de los grupos
económicos que pretenden reorientar las políticas según sus intereses
particulares, retroalimentado la desigualdad.
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