En medio de tanta turbulencia política en el país y con cifras en rojo de marzo por la caída del PBI, pese a haberse anunciado el fin de la recesión hay un enemigo silente que acecha a nuestros niños y adolescentes, que se camufla muy bien en el internet a través de las redes sociales o juegos en línea y que suelto en plaza busca explotarlos sexualmente en las narices de sus padres y cuidadores.
Me refiero al llamado “GROOMING”, que a decir de
la RAE es el “Acoso sexual a menores de edad, que se basa en establecer con
ellos una relación de confianza a través de medios informáticos o telemáticos,
fundamentalmente en chats y redes sociales”.
Esta práctica o conducta ilícita ha ido en aumento en el
mundo incluido el Perú a causa especialmente de la nueva normalidad que
sobrevino a la cruenta pandemia de COVID-19,que obligo a los países al
uso de herramientas digitales en la cotidianeidad de sus actividades y de golpe
no ha obligado a adquirir hábitos digitales en todos los campos de nuestras
vidas, sobre todo en materia de economía, salud, trabajo y por supuesto
educación, en este último caso, es que la virtualidad del dictado de clases en
la educación básica y superior, normalizó
la habitualidad de ver a nuestros hijos prendidos de las computadoras, celulares,
tablets, etc, para conectarse a sus aulas y buscar indistintamente durante el
día información para cumplir con las tareas, en muchos casos, estableciendo
conversaciones en líneas con grupos de trabajo; de ahí que esta habitualidad no
nos hace sospechar que pudieran los niños y adolescente estar a merced de
depravados y bandas criminales de pedófilos, que para lograr su cometido de
ganarse su confianza, simulan tener la misma edad que sus víctimas, creándoles
paulatinamente dependencia emocional a causa del aislamiento al que son
sometidos, alejándolos de sus familias y circulo amical, incluyendo a sus
profesores para finalmente intercambiar con los menores material de contenido
sexual y hasta encuentros íntimos que son grabados y vendidos a redes
pornográficas y de pedófilos que por lo general son internacionales, material
con el cual es chantajeada nuestra niñez por estos delincuentes, llevándolos a
etapas, en muchos casos, de suicidio, drama que puede evitarse si los padres, cuidadores,
amigos y autoridades de las escuelas, se mantienen atentos y vigilantes a las
señales de alertas de depresión, baja autoestima, bajo rendimiento académico,
aislamiento, temor, heridas, etc.(tomadas de la web de la secretaria de
Seguridad y Protección Ciudadana de México).
Recientemente en Perú se ha revelado un estudio de la red
GROOMING LATAM, donde terriblemente se tiene que 5 de cada 10 niños
hablan con desconocidos por internet.
Desde aquí exhorto al Gobierno a iniciar una agresiva
campaña de concientización de esta delicada problemática social con los medios
de comunicación.
Asignar una línea telefónica gratuita para denunciar casos y recibir soporte psicológico. Involucrar a los colegios en esta campaña y a los padres de familia. El GROOMING puede acabar con el suicidio de su hijo.
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