* “Sin embargo, para lograr los objetivos anteriormente señalados sería importante insistir en que el Congreso apruebe una nueva Ley de Promoción Agraria que se adapte a las características de dicho sector y que logre incorporar a la sierra”.
Hace poco escuche
a Fernando Cillóniz, mencionar que nuestro agro tiene dos ventajas “divinas”:
la primera es la corriente fría (Humboldt), en la que no se
produce evaporación, y la segunda es la cordillera de los Andes, que impide que
las temperaturas más tropicales afecten a la costa. Esta es una ventaja única,
ya que no existe una zona que hace que no llueva, pero que si tengamos agua.
El agua que
tenemos viene de la cuenca del Atlántico sea, de la Amazonia, donde se evapora
el agua y hay mucha humedad, pero choca con la cordillera. Por eso hay mucha
agua en la vertiente de la cordillera, y un poco de esa evaporación viene de la
costa, al Pacífico. ¡Agua que no estamos aprovechando porque no la
almacenamos! Por lo que es indispensable construir reservorios para
acumular agua durante la temporada de lluvias para lograr tener agua durante
todo el año.
Mientras en
Ecuador y Colombia llueve mucho, lo que origina que la fruta madura se pudra. Y
en Chile el problema es geopolítico ya que no son dueños de la cordillera. Por
lo que no pueden obtener agua como si lo Hacemos nosotros de la vertiente
oriental de la cordillera de los Andes, pero a un ritmo demasiado lento.
Aprecien cuanto nos estamos demorando en poner operativas Chavimochic III
(111,000 Has); Majes Siguas II (38,500 Has), Chinecas (83,000Has) y Chancay
Lambayeque (20,000 Has); con las que podríamos incorporar más de 250,000
Has y duplicar las que tenemos actualmente en operación.
Según datos de Pro
Inversión, con una inversión de U$4,330 millones se podrían
lograr 696,000 empleos directos y 393,900 empleos indirectos.
Inclusive
Cillóniz manifiesta que se puede ganar al desierto hasta un millón de hectáreas
a través de diversos proyectos hídricos.
En realidad, Perú
tiene todas las condiciones para convertirse en una megapotencia exportadora
como lo hemos demostrado superando a Chile, que durante mucho tiempo lo
fue.
Un hecho que no
se conoce mucho es que los beneficios de la agroindustria de exportación ya
están llegando a la sierra. Es así como tanto Huancavelica como Ayacucho están
teniendo mucho éxito con el cultivo de la palta, habiéndose duplicado su
producción este año en la correspondiente campaña.
Para ilustrar el
potencial de la agroindustria mencionaremos que solo menos del 5% de las
tierras destinadas al agro (7 millones de hectáreas) se destinan
a la agroindustria. Y como ya hemos visto los exitosos resultados en los casos
de Huancavelica y Ayacucho en la sierra sería recomendable
experimentar si en otras regiones también se podrían obtener resultados
exitosos para determinados productos lo que potencialmente podría ser
extraordinario para nuestros agricultores.
Sin embargo, para
lograr los objetivos anteriormente señalados sería importante insistir en que
el Congreso apruebe una nueva Ley de Promoción Agraria que se adapte a las
características de dicho sector y que logre incorporar a la sierra.
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