El Seguro Social de Salud (EsSalud) está en UCI. Los más de 12 millones de asegurados tienen que esperar meses para obtener una cita médica y, si por vara o azar consiguen ser atendidos, en muchos casos no hay medicamentos (ni siquiera suero), por lo que, al final, terminan comprando los fármacos en las boticas que ¡vaya concidencial! Se ubican a las afueras de los hospitales de EsSalud.
En
tanto los enfermos aguardan por un médico, muchos de ellos perecen en sus
hogares. No existe una data al respecto, pero la cifra no debe ser menor porque
se ha hecho moneda común ver este tipo de denuncias en los medios de
comunicación.
Un
caso: la señora Dora Barrios de Salomón, quien, si bien padecía de un cáncer de
estómago, perdió la vida sin ningún tipo de atención del Programa de Atención
Domiciliaria (PADOMI), de EsSalud, a pesar de las insistentes llamadas para que
acudan a su vivienda. En una de esas tantas comunicaciones, inclusive llegaron
al colmo de decir que no contaban con modalidad.
El
ultimo lunes, nadie de PADOMI llego a atenderla, pero, ni bien dejo de existir
en brazos de sus hijos, tocó la puerta nada menos que un policía para pedir el
certificado de defunción le cerraron la puerta en la cara porque ya se olían lo
que, en realidad pretendía el efectivo: ofrecer sus servicios de funeraria. Así
como lo lee.
Luego,
mientras el medico de EsSalud, que llegó varias horas después de que la señora
diera su último respiro, escribía el certificado de defunciones agente de
marras toco la puerta de nuevo y el galeno confirmo sus viles intenciones en
medio de la tragedia. Un miserable que mancha el uniforme verde.
Los
asegurados de EsSalud pagan mensualmente a través de los descuentos que les
hacen sus empleadores, para recibir una atención de calidad, pero, en la
práctica ni siquiera obtienen una atención oportuna, si es que la consiguen. El
pésame del médico que apunta los detalles de cómo murió el asegurado no alivia
el dolor de los deudos, quienes, con el corazón en pedazos tienen que recibir a
un extraño que jamás llego cuando se le llamo y que, por cierto, tarda más de
una hora en certificar un simple fallecimiento por paro cardiorrespiratorio. ¿Acaso
no hay pacientes que requieren que este especialista se apure para atenderlos?
Entonces,
la única certeza que tienen los enfermos graves con seguro en EsSalud es que
morirán, ya sea por falta de atención o de medicinas.
Esto no da para más, pero ¡qué podemos esperar si el Seguro Social de Salud es presidido por Segundo Acho, un médico muy cercano al incompetente ministro de Salud. ¿César Vásquez Sánchez y que no cumple con la experiencia necesaria para ocupar tal puesto, según alertó la Contraloría?.
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