De acuerdo con los procedimientos establecidos por el
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), organizador de los
Censos Nacionales XII de Población, VII de Vivienda y III de Comunidades
Indígenas, los menores tienen una hoja personal con preguntas preestablecidas
para su edad.
Entre las preguntas que se formularán a los menores está el
nivel de estudios, identificación étnica, estado civil y si trabaja o no.
Así, los niños mayores de 12 años ofrecerán al Estado data
importante para conocer si la última semana han trabajado, si han realizado
algún "cachuelo", si realizan labores en alguna chacra o estuvieron
al cuidado del hogar, entre otras opciones.
Se le consultará igualmente sobre su estado civil o
conyugal, si al momento del censo es conviviente de alguien, o está separado,
casado, es viudo, divorciado o soltero. A las mujeres se les preguntará además
si han tenido hijos y cuántos de ellos están vivos.
La pregunta sobre su identificación étnica será igualmente
respondida por los mayores de 12 años, teniendo que elegir entre las opciones
quechua, aimara, nativo indígena de la Amazonía, pueblo indígena originario,
perteneciente a un pueblo afroperuano o afrodescendiente, blanco, mestizo u
otros.
Los mayores de 12 años tendrán un tiempo aparte con el
empadronador para responder además consultas por el tipo de seguro médico que
tiene, si presenta alguna dificultad o limitación permanente, cuál es su lengua
materna, cual es la religión que profesa por sí la tiene, entre otras
interrogantes.
De las 47 preguntas que contiene el cuadernillo censal de
cada hogar, ellos no responderán las referidas a las características de la
vivienda que habitan, pues esta información que será proporcionada por sus
padres o tutores.
Cada cédula censal puede incluir respuestas hasta de 10
miembros de una misma familia.

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