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| Foto: AFP |
En un proceso del que se marginaron los principales partidos
opositores, el oficialismo triunfó en al menos 20 de las 23 capitales
regionales y en la gobernación del estado Zulia, cuya elección se repitió,
informó el Consejo Nacional Electoral (CNE).
"Hemos ganado más de 300 alcaldías del país, de las
335. Han votado 9.340.000 votantes, récord en una elección municipal, a pesar
de los llamados de abstención", anunció por su parte el presidente Nicolás
Maduro en un mitin en el centro de Caracas, donde celebró con sus seguidores.
El CNE indicó que el partido opositor COPEI triunfó en la
ciudad de San Cristóbal, capital del estado Táchira (oeste). No se informó en
lo inmediato los resultados en las capitales de Mérida y Nueva Esparta.
Además, precisó que la participación fue de 47,32%, superior
a la de las municipales de 2013 (42%).
Maduro confirmó que la oposición mantuvo el control de los
municipios de Chacao, El Hatillo y Baruta, sus bastiones en Caracas.
En la capital el gobierno también retuvo por cuatro años más
el municipio de Libertador, donde se ubican el palacio presidencial de
Miraflores y las sedes de los podres públicos.
De este modo, aumentó sus cuotas de poder pues venía
gobernando 242 municipios, frente a 76 de la oposición. Los otros 17 eran
administrados por disidentes de ambas partes o independientes.
Este resultado se suma al triunfo electoral del pasado 15 de
octubre, cuando el chavismo ganó 18 de 23 gobernaciones, a las que se suma
Zulia.
Partidos fuera de
carrera
La victoria vino acompañada de un pase de factura de Maduro
a los partidos de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) por negarse
a participar en las municipales: quedaron excluidos de la carrera presidencial,
anunció.
"Partido que no haya participado hoy y haya llamado al
boicot de las elecciones no puede participar más. Ese es el criterio que la
Asamblea Nacional Constituyente ha esgrimido (...) y yo los apoyo", dijo
el mandatario junto a Delcy Rodríguez, presidenta de ese órgano.
En una rueda de prensa posterior, Rodríguez señaló que la
Constituyente analiza el caso.
"Algunos partidos intentaron boicotear la participación
(...). Estamos estudiando los mecanismos para incentivar, estimular y promover
la participación política de los partidos", sostuvo.
Las agrupaciones de Henrique Capriles, Leopoldo López -en
arresto domiciliario- y Henry Ramos Allup se marginaron tras denunciar un
"fraude" en las regionales del 15 de octubre.
No obstante el anuncio del mandatario, Capriles no puede
optar a la presidencia porque fue inhabilitado por la Contraloría, mientras
López cumple una condena a casi 14 años por incitar a la violencia en protestas
ocurridas en 2014.
Maduro llamó a alistarse "desde ya" para las
presidenciales, en las que planea buscar la reelección. "Este pueblo tiene
que prepararse para grandes victorias en 2018", dijo triunfalista.
En las votaciones de alcaldes compitieron otros opositores
por cuenta propia, agravando las fracturas en una oposición que en los comicios
de gobernadores movilizó dos millones de personas menos que en 2015, cuando
arrasó en los legislativos.
"Si no quieren elecciones, ¿para dónde van?, ¿cuál es
la alternativa?, ¿las armas?, ¿la guerra?", censuró Maduro.
"Como los
cangrejos"
La ausencia de partidos opositores y el desánimo por el
agravamiento de la crisis económica allanaron el camino para un nuevo triunfo
del chavismo.
"No votar es un error, en vez de ir para adelante,
vamos para atrás como los cangrejos", dijo a la AFP Carmen León, de 78
años, tras sufragar en Chacao.
Las presidenciales están previstas para fines de 2018, pero
según opositores y analistas podrían ser adelantadas al primer trimestre para
que Maduro aproveche la división de sus adversarios.
El mandatario sostuvo que esa decisión corresponde a la
Constituyente, integrada únicamente por oficialistas.
Desconocida por varios países, ese órgano fue elegido en
medio de protestas opositoras que dejaron unos 125 muertos entre abril y julio,
y amplió el vasto poder institucional de Maduro, que incluye a los militares.
La aprobación del presidente subió así de 24,4% a 31,1%,
según una encuesta de la firma Venebarómetro realizada entre octubre y
noviembre.
La evaluación negativa de la MUD, en cambio, aumentó de
46,1% a 65,7%.
Garantizar "condiciones justas" de cara a las
presidenciales es la prioridad de la oposición en las negociaciones emprendidas
con el gobierno la semana pasada para resolver la crisis política.

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