Así lo
señaló Gissela Martínez, coordinadora del programa social Aprendamos Juntos,
quien sostuvo que para algunos niños el cambio puede tratarse de una
experiencia llevadera, pero para otros puede influenciar negativamente en su
comportamiento y rendimiento académico.
En ese
sentido, la especialista dio los siguientes algunos consejos para ayudar a los
niños a afrontar ese proceso de cambio:
- Hablemos
claro y con anticipación: hay que comunicar el cambio con un lenguaje sencillo.
Si los niños son muy pequeños la anticipación no es tan determinante. Sin
embargo, si son más grandes debemos hablarlo con tiempo, de modo que puedan
asimilarlo.
- Seamos
tolerantes con nuestros hijos: en principio, los niños no estarán de acuerdo
con este cambio y lo evidenciarán con su comportamiento. Hay que darles
tiempo, ser tolerantes con ellos, calmarlos y acogerlos. Hay que ayudarles en
esta nueva etapa resolviendo todas sus interrogantes y dudas.
-
Visiten juntos el nuevo colegio. Es recomendable acudir el
nuevo colegio antes de que empiecen las
clases. De ese modo el niño se irá familiarizando con su entorno.
Cuando empiece sus clases hay que hacerle
seguimiento a su estado de ánimo, sin presionarlo o agobiarlo.
- Generemos
coincidencias con sus compañeros. Es importante coordinar visitas recreativas con los
otros niños y padres del colegio, para que nuestros hijos tengan la posibilidad
de aclimatarse a nuevo entorno y círculo social. Se recomienda también mantener
comunicación constante y escucha activa con el niño.
- Busquemos
el lado positivo. Hay que hacerle entender al niño que el cambio de escuela le permitirá
tener más amigos y vivir nuevas experiencias. Hay que transmitirles que
afrontar ese cambio será un trabajo en equipo, y que contará con apoyo
incondicional.

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