(Convoca) Hasta el mediodía en Brasil, 10 de la mañana en Perú, parecía que el segundo día de diligencias en los interiores de la Procuraduría de la República de Paraná no traería revelaciones. Afuera, donde esperábamos los periodistas, estaba a punto de llover, hasta que el delator protagonista de la jornada, Sergio Nogueira Panicali, empezó a hablar sobre el megaproyecto millonario que más conoce en el Perú: la Interoceánica Sur. El exejecutivo de Odebrecht había sido director de contratos del tramo 2 y 3 de esta obra y también el secretario de la junta de accionistas del consorcio Conirsa, que agrupó a otras tres empresas para la ejecución del proyecto: Graña & Montero, ICCGSA y JJ Camet.
El ritmo de las revelaciones fue en aumento en medio de
un clima indeciso. Afuera, después de pocos minutos de lluvia, volvió a salir
el sol. Adentro, después de la mitad del interrogatorio a cargo de los fiscales
adjuntos Walter Villanueva y
Carmen Caro, Nogueira lanzó una confesión inesperada: el 15 de febrero de
2011, el exsuperintendente de la constructora brasileña en Perú, Jorge Barata,
convocó a una reunión a los representantes de las empresas de Conirsa para
ponerse de acuerdo sobre cómo camuflar 45 millones de dólares de pagos
ilícitos por este megaproyecto.
Fiscal Walter Villanueva reemplaza en los interrogatorios al fiscal Domingo Pérez. |
La reunión fue en la oficina de Conirsa, informaron
que Nogueria Panicali detalló que Jorge Barata explicó en este encuentro que al
haberse terminado la construcción de la obra había que liquidar todos los
gastos incluyendo el costo que había asumido Odebrecht para el pago de coimas
como líder del proyecto y el mecanismo que acordaron era redistribuir el pago
de utilidades bajo el concepto de ‘riesgos
adicionales’.
Abogados peruanos y brasileños durante las diligencias de este martes. Foto Convoca.pe |
¿Cómo funcionaba esta fórmula?
Si al inicio del contrato Odebrecht iba a recibir el 70
por ciento de las utilidades y el resto las otras empresas del consorcio,
entonces ahora para ocultar los pagos ilícitos, la constructora brasileña debía
recibir un mayor porcentaje, 87 por ciento, y el resto debía
repartirse entre las demás compañías. Nogueira Panicali aseguró,
según las fuentes, que no había duda de que los representantes de las
empresas socias sabían de estos pagos ilícitos, pero sí se mostraron
sorprendidos por el monto que había que asumir como “riesgos adicionales”.
El exdirector de contratos de la Interocéanica Sur
explicó que él fue quien pensó en la forma legal para justificar el pago de los
45 millones de dólares entre las cuatro compañías. Las fuentes refieren que
Nogueira señaló que le pidió a su asesora jurídica, Mariana Simoes, que
analice cómo hacerlo aunque también
precisó que nunca advirtió a la abogada que el objetivo era ocultar pagos
ilícitos.
Mariana Simoes fue directora jurídica de Odebrecht Perú
Ingeniería y Construcción, y fue su representante en millonarios proyectos
gasíferos, de irrigación e hidroeléctricos. Era abogada del estudio peruano
Delmar Ugarte cuando el bufete se pronunció —ante una consulta de Proinversión—
por la descalificación del consorcio que competía con Odebrecht por la
adjudicación del Gasoducto del Sur en 2014.
Además está investigada por caso Gasoducto del Sur, junto
a la exprimera dama Nadine Heredia y exdirectivos de la empresa brasileña.
Mariana Simoes |
El período de las coimas
Durante el interrogatorio en el que también participaron
los procuradores ad hoc del caso Lava Jato, Jorge Ramírez y su adjunta Silvana
Carrión, Nogueira Panicali dijo algo importante que puede servir para
profundizar en las indagaciones: que en setiembre de 2009 al suceder a Luis
Alberto de Meneses Weyll en el cargo de director de contratos del tramo 2 y 3
del proyecto IIRSA Sur, éste le informó que había que buscar una fórmula para
resolver lo de los 45 millones de dólares. Se dejó entrever que los pagos
ilícitos ya se habían concretado para entonces, refieren las fuentes.
Hernando Graña Acuña y José Graña Miró Quesada |
Hasta antes de estas revelaciones, Odebrecht confirmó que
pagó 20 millones de dólares para el expresidente Alejandro Toledo. Ahora con la
confesión de Nogueira Panicali salía al descubierto otros 25 millones de
dólares que 2009, cuando asume el cargo este directivo durante el gobierno de
Alan García, ya se conocían estos montos.
Nogueira aseguró que no
conoce quiénes se beneficiaron con los pagos ilícitos. Esto sin duda,
también deberá esclarecer Jorge Barata durante sus
declaraciones el 12, 13 y 14 de marzo en Curitiba.
Los acuerdos de la reunión del 15 de febrero de 2011,
donde Barata se pone de acuerdo con las empresas consorciadas sobre cómo
ocultar las coimas, aparecen en un acta que será entregada por la empresa
brasileña, refieren las fuentes.
Pero además, el exdirector de contratos de IIRSA Sur,
señaló que luego de la reunión de febrero, este acuerdo se empezó a ejecutar y
pocos meses después, en junio de ese año, se envió un acta a los representantes
de las compañías del consorcio.
Por la modificación de la repartición de utilidades para
esconder los pagos ilícitos, Odebrecht enfrenta una demanda presentada por la
entidad tributaria Sunat, debido a que este cambio del contrato inicial sobre
las ganancias también habría afectado el monto del pago de los impuestos al
Estado peruano.
Jorge Ramirez |
Artilugio financiero
Pero no es la primera vez que se habla de los 'riesgos adicionales'. Jorge Barata
confesó ante el Equipo Especial, cuando era dirigido por el fiscal Hamilton
Castro, que las empresas peruanas consorciadas de Odebrecht en los tramos 2 y 3
de la Interoceánica Sur reembolsaron parte del soborno a la constructora
brasileña a través de esta modalidad.
De acuerdo con los indicios, las llamadas consorciadas
idearon un mecanismo que se materializó en 2011 con la distribución de las
utilidades para pagar riesgos que no fueron registrados en su momento. Los
peritos establecieron que se debió señalar a qué actividad correspondían
los “riesgos”. No hallaron documentos sustentatorios ni “trazabilidad”.
Este artilugio financiero
habría permitido camuflar una transferencia de sus utilidades por 15 millones
83 mil dólares —unos 40 millones de soles— a favor del grupo Odebrecht,
a manera de "compensación ilícita" por haber cubierto el costo de la
coima.
Estos acuerdos fueron registrados en tres actas de juntas
generales de accionistas, todas del 1 de junio de 2011, cuando el contrato ya
tenía cinco años de ejecución, de acuerdo con la indagación fiscal.
El Equipo Especial tiene en su poder una auditoría
privada que efectuó la firma PriceWaterhouse Coopers (PwC) a los consorcios formados
por estas empresas, las sumas trasladadas a Odebrecht como reconocimiento de
"riesgos adicionales" no coincidían con los montos que costaron las
obras adicionales, que era mucho mayor.
Al término de las revelaciones de Nogueira Panicali, los
abogados peruanos y brasileños que representaban a las compañías
consorciadas, se quedaron en silencio. Solo uno se atrevió a hacer una pregunta
durante la diligencia sin inclinar la balanza para su cliente.
En respuesta, la empresa Graña & Montero publicó un
comunicado sobre la confesión de Nogueira para “compensar pagos ilícitos”
señalando como primer punto lo siguiente: “la actual gestión no cuenta con información alguna que corrobore el
testimonio”. Sin embargo, empresa Odebrecht y sus directivos sí
deberán entregar las pruebas de sus declaraciones.
Arbitrajes a dedo
Las revelaciones de Nogueira no solo se centraron en las empresas socias de Conirsa, también habló de los arbitrajes a dedo que favorecieron a Odebrecht. El exdirectivo de la constructora brasileña señaló que fue él quien se encargó de contactar a Horacio Cánepa para que asesorara a la compañía en los arbitrajes con el Estado peruano por los pagos adicionales de la Interoceánica Sur. Nogueira aseguró, refieren las fuentes, que el abogado Carlos Ruiz Paredes, señalado como exrepresentante de Graña y Montero, le recomendó contratar a Cánepa.
Nogueira aseguró que acordó pagarle a Cánepa 25 mil dólares al inicio de de cada arbitraje y otros 25 mil dólares al final. Además, le pagaría 1 por ciento por cada monto que gane Odebrecht por el proceso arbitral. Pero el directivo señaló que las coordinaciones con Cánepa se interrumpieron porque Jorge Barata le pidió asumir un nuevo rol: ser el líder del proyecto hidroeléctrico Chaglla. Por ello, asumió la dirección de contratos del tramo 2 y 3 de IIRSA Sur solo hasta setiembre de 2011.
Nogueira señaló, según las fuentes, que pidió a Barata continuar las coordinaciones con Cánepa porque había tomado el asunto de los arbitrajes como un asunto personal al considerar que la empresa tenía la razón en estos procesos.
En otro momento, el exdirectivo reconoció que los acuerdos con Cánepa se descontrolaron y derivó el tema a otro funcionario de Odebrecht. Tiempo después, como se sabe, Cánepa apareció como el árbitro protagónico que favoreció a Odebrecht por sumas millonarias en contra del Estado.
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