Rojas
del Partido Humanista, sería candidato al congreso, la
ciudadanía debe estar muy alertar para cerrarle el paso al “mecenas” del
partido de Yehude, es el mismo que le presto cinco millones de soles al hoy reo
en cárcel Alfredo Montenegro.
- Gerencia de Desarrollo Urbano de La Victoria no ha recibido proyecto ni emitido licencia de habilitación urbana.
- Extrañamente, proyecto ofrece lotes de 90 y 120 metros cuadrados independizados por Registros Públicos.
- El mínimo de independización en un terreno rústico es de una hectárea.
(Expresión) El sueño
de la casa propia puede convertirse en pesadilla para muchos.
A las conocidas estafas de inmobiliarias que
no concluyen los proyectos constructivos que emprenden o entregan viviendas con
características diferentes a las ofrecidas, ahora se suma la modalidad de venta
de lotes supuestamente habilitados; es decir, que no cuentan con autorización
municipal ni servicios básicos y que terminan pasando una factura millonaria
para las ciudades.
Dos exregidores de Chiclayo están involucrados
en un negocio de estas características.
Los
exconcejales provinciales Víctor Rojas
Díaz y Alfredo Montenegro Bermeo, este último bajo prisión preventiva por
sus vínculos con la organización “Los
temerarios del crimen”, emprendieron hace poco un negocio inmobiliario de
venta de lotes para la construcción de viviendas.
El proyecto
se denomina “Nuevo Chacupe II”, en
el que se ofrecen lotes de 90 y 120 metros cuadrados, a un costo de 23 mil 500 y 31 mil 500 soles,
respectivamente, cuya venta es promovida por el Grupo “Jesús en ti confío”.
Según los
anuncios del negocio cada lote está independizado en la Superintendencia
Nacional de Registros Públicos – SUNARP y la habilitación cuenta con
factibilidad de servicios. Sin embargo, esto último no sería del todo cierto.
¿QUÉ ES
UNA HABILITACIÓN URBANA?
La
habilitación urbana es el proceso que se sigue para convertir un terreno
rústico o eriazo en urbano.
La Cámara
Peruana de la Construcción – CAPECO, que es uno de los principales agentes en
el país promotores de la inversión inmobiliaria, ha formulado diversos aportes
para el mejoramiento de las normas referidas a la tramitación de una
habilitación urbana.
Los
procesos que antes podían ser largos y sinuosos se han abreviado y es posible
obtener las autorizaciones correspondientes en tiempos razonables. Pero, para
obtener una habilitación debe tenerse como condición mínima la viabilidad de
los servicios básicos, es decir el certificado de factibilidad para la
instalación de redes de agua, alcantarillado e instalaciones eléctricas.
PASOS A
SEGUIR
Carlos
Paredes García, past decano del Colegio de Arquitectos de Lambayeque, explica
que no es necesario instalar los servicios en un terreno a habilitar. Para el
trámite, que se realiza ante la municipalidad de la jurisdicción, es suficiente
tener el certificado de factibilidad. Con ello se logra la licencia de
habilitación urbana.
“El empresario que quiere desarrollar una
inversión inmobiliaria o de venta de lotes para vivienda debe presentar su
proyecto de habilitación al municipio, el cual entrega la licencia de
habilitación urbana. Como parte del proyecto debe presentar la factibilidad de
servicios, es decir, el documento que emiten las empresas prestadoras (de agua,
alcantarillado y energía) de que pueden brindar servicios al terreno que se
busca habilitar. Una vez lograda la licencia de habilitación recién se puede
construir o vender lotes independizados para vivienda”, señala.
Lo de la
independización de los lotes es uno de los aspectos que más llama la atención
del proyecto “Nuevo Chacupe II”, toda
vez que si no existe proyecto de habilitación presentado sobre dicha área y
tampoco licencia de habilitación urbana, Registros Públicos no puede inscribir
los lotes de 90 y 120 metros cuadrados que se ofrecen a las familias.
Si no
existe habilitación urbana el terreno sigue siendo rústico y la independización
mínima en terrenos de este tipo es de una hectárea.
¿Cómo
podrían los promotores de “Nuevo Chacupe II” ofrecer lotes para vivienda en un
área que todavía tendría la condición de terreno rústico?
Técnica y legalmente es imposible.
Expresión consultó a la Gerencia de Desarrollo Urbano de
la Municipalidad de La Victoria, distrito en el que se ubica “Nuevo Chacupe II”
y recibió como respuesta que no existe proyecto de habilitación presentado ni
licencia de habilitación emitida a favor de dicho proyecto de lotes para
vivienda.
“El trámite de la factibilidad en las empresas
prestadoras de servicio es relativamente rápido. En 30 días se puede obtener la
respuesta de la empresa de la luz, en este caso Electro Norte, y en unas
semanas más la respuesta de EPSEL para lo referido al agua y el desagüe.
Logrado esto, se inicia el trámite en la municipalidad. Sin la licencia no se
puede vender”, señala
el ex decano del Colegio de Arquitectos.
AL
MARGEN DE LA NORMA
Paredes
García afirma que existen empresarios que se dedican a la venta de terrenos
rústicos como si estuvieran habilitados para la construcción de viviendas, lo
que constituye en una práctica ilegal.
“Lo que está ocurriendo en muchas zonas de la
ciudad es que hay gente que tiene un terreno, en cancha (nivela), tiza
(demarca) y lo vende como si fuera terreno urbano, habilitado. Les dicen a las
personas que compran esos lotes que esperen un tiempo, que luego llegará la
municipalidad y esta tendrá que ponerles el agua, la luz y el desagüe. En resumidas
cuentas es una invasión enmascarada con cierta formalidad. Es una estafa, pero
no solo eso, es un cargo adicional para la ciudad, porque es la ciudad la que
tendrá que habilitarles los servicios básicos a futuro, cuando esos costos
deberían ser cubiertos por los empresarios”, manifiesta.
Refiere que
todo empresario formal sabe que la habilitación urbana se incluye dentro de los
costos del negocio inmobiliario, lo que no es considerado por los informales,
quienes cargan esos pasivos a los municipios.
“Un terreno rústico puede costar 500 mil soles
y como resultado de la transacción, vendiéndolo como área urbana, se puede
ganar hasta diez millones de soles o más”, indica.
¿CÓMO
PREVENIR?
Carlos
Paredes sugiere que las familias interesadas en la compra de terrenos para
vivienda deben asegurarse que el área cuente con la habilitación urbana y
servicios básicos.
“¿Si compro un lote para vivienda sin servicios
básicos, cómo me iré a vivir allí? No se puede. Es cierto que se puede vender
un proyecto en planos, pero debo tener la certeza de que quien lo hace es
alguien formal y que ofrece garantías en función de los proyectos de
habilitación urbana aprobados o en trámite”, detalla.
El past
decano del Colegio de Arquitectos de Lambayeque cuestiona que se ofrezca la
venta de lotes para vivienda de hasta 120 metros cuadrados en áreas rústicas,
toda vez que llegar a ese nivel de subdivisión es imposible.
“Eso abre la posibilidad de pensar que alguien
en Registros Públicos está procediendo a realizar ese tipo de trámites, lo cual
es evidentemente ilegal. Cuando se presenta un proyecto de habilitación urbana
no toda el área se puede disponer para viviendas, debe asignarse el porcentaje
de aporte urbano (para salud o educación), las áreas para parques y jardines y
lo establecido para pistas y veredas. Esas condiciones son mínimas y sin la
revisión municipal no se pueden aprobar”, señala.
LA
FISCALIZACIÓN
Anota que las
fiscalizaciones de Control Urbano que existen en todas las municipalidades son
los llamados a identificar este tipo de negocios inmobiliarios a fin de frenar
cualquier posibilidad de estafa a las familias.
“Si control urbano te multa por tener un poco
de desmonte afuera de la casa, cómo no se va a percatar que existen empresas
que venden lotes para vivienda si se han colocado grandes anuncios y
publicidades. De oficio deben investigar si tal lotización cuenta con licencia
de habilitación
urbana y tomar las acciones correspondientes”, precisa.
Paredes
García comenta que en la actualidad existen aproximadamente 12 negocios de este
tipo en diferentes partes de la ciudad, sobre los que las autoridades
municipales deben accionar.
“Que dos regidores en ejercicio hayan
emprendido un negocio de este tipo llama la atención, porque sabían que tenían
que cumplir una serie de requisitos para la habilitación urbana. Todo proyecto
de habilitación pasa por manos de la comisión técnica municipal, integrada por
representantes de los colegios de ingenieros y arquitectos, y es probable que
si presentaban su proyecto la comisión les niegue el visto bueno”, refiere.
En un
proceso de habilitación urbana el costo es de aproximadamente 100 soles por metro
cuadrado, monto que el empresario formal recupera hasta en 300 % una vez
emitida la licencia de habilitación a su favor.
Fuente: Semanario Regional Expresión
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