Nota y Fotos: El Gráfico |
El clásico de El Gráfico con Diego Fernando Latorre, habla de sus años en Boca, sus comienzos en un country, de su paso por Racing y cuenta que su abuelo lo llevaba a ver a River cuando era chico.
1 ¿Quién es Diego Latorre? Una buena persona, auténtica. Un tipo tímido, necio en
algunas cosas, pero con convicciones, que generalmente dice lo que
piensa y piensa lo que dice.
2 ¿Por qué tenés varias declaraciones
fuertes en tu carrera? Porque pasan cosas
en el fútbol, muchos tienen miedo y no hablan.
3 ¿El equipo preferido de Latorre era Deportivo Latorre? ¡Para naaaaaada! Preguntale a Batistuta si era Deportivo Latorre…
4 Pero no vas a negar que eras fanfarrón. A veces hacías con la mano que definías más o menos. Es la
pimienta del fútbol, el espectáculo por arriba de todo. Ojalá hoy hubiera
jugadores que despierten algo, uno debería estar agradecido a tipos
así, el único que quedó de esa guardia vieja es el Mellizo. Yo era particular
en los festejos, por ahí hacía una de más, pero jugaba para el equipo,
aunque no podía renunciar a mis características: yo me nutría de la
gambeta.
5 ¿Qué le preguntaría el Latorre panelista
al Latorre futbolista? ¿Cómo hiciste para
jugar en Boca viniendo de un lugar que no es el habitual y teniendo
una escuela de fútbol que no se identifica para nada con Boca?
6 ¿Y qué responderías? Que lo conseguí porque siempre jugué el fútbol que sentía.
Y eso la gente lo percibía. Y le daría un gran valor a imponerme a pesar
de todas esas contras.
7 Si hacías en River lo que hiciste en
Boca, ¿no creés que serías más ídolo? En Boca
vi gente que se tiraba de cabeza para aplaudirme. Es cierto, Boca es
otro estilo de juego, mi estilo se identifica más con River, por eso
hay que valorar más lo que hice. Igual, siento que fui un tipo muy querido
en Boca. Ahora que la gente está más fría y ve las imágenes del pasado
y compara con lo actual, me valora muchísimo, me lo dicen. No sé si
soy más o menos ídolo, sí hay un muy buen recuerdo, me siento querido y
respetado por la gente de Boca. Y más que por el juego, me respetan como
individuo.
8 ¿En qué lo notás? La gente me dice por la calle: “Bien, Diego, siempre fuiste
auténtico, con errores y aciertos, pero fuiste vos”.
9 Si hoy te parás en el medio de la Bombonera
llena, ¿qué imaginás: aplausos o silbidos? En
la calle me recuerdan bien; en masa es otra cosa. Y por ahí gente que me
quiere aplaudir termina silbándome. Igual, creo que me aplaudirían por
todo lo que hice.
10 Dieguito Latorre, tu hijo de 2 años, ¿es un Diego bueno o un Diego malo? Es un Diego regular: a veces se porta bien y otras mal. Igual que Lola, de 4. Por suerte disfruto a mis hijos desde chicos, ya retirado. Es una ventaja, me puedo ocupar de todo. Y se dio de forma impensada, porque buscamos varios años, después mi señora perdió un bebé, nos costó rehacernos y lo encontramos de grandes.
11 ¿El ambiente del fútbol es jodido? Sí, es difícil, nadie se moja, en el sentido de que el futbolista
es arisco, celoso. Y si decís algo fuera del libreto, te miran mal.
Tiene que ver con que esta actividad te agarra a veces inmaduro en el
aspecto personal, entonces uno no se aguanta una crítica o un elogio.
12 ¿Por qué creés que te eligieron para
la TV? Supongo que porque digo lo que pienso,
quizás porque veo el fútbol de manera particular: aunque me importa
el resultado, me interesa más el contenido, el juego. Y Fernando
(por Niembro) es un tipo que, más allá de sus posiciones, me respeta en
todo lo que digo. Nunca me censuró ni me tapó.
13 ¿No te habrán buscado porque sos un
poquito bocón? No creo, siempre fui muy coherente
con lo que pensaba, nunca hablé por hablar. A mí siempre me gustó hablar
sin filtros, es bueno que sea así. Si vos pensás “rojo” y decís “amarillo”,
no terminás de ser creíble, te tenés que sacar la máscara. Quizás a ustedes
les parecía extraño que dijera algo más que “jugamos bien”, “jugamos
mal”, “hay que seguir trabajando”, “el sacrificio de la semana”...
14 ¿En el ambiente te facturaron tu
origen de “niño country”? No, porque siempre
sentí mucho amor por el juego. El fútbol es un deporte en el cual no tienen
nada que ver las clases sociales, lo que distingue a un futbolista es
si le gusta jugar al fútbol, más que si es pobre o rico.
15 Sin sanata, ¿de quién eras hincha de
chico? Cuando era chiquito, mi abuelo materno,
que era fanático de River, me llevaba al Monumental. Mi mamá también
es de River, mi viejo, de Racing, y mi abuelo paterno llegó a jugar en
la Primera de Racing. Cuando entré en Ferro agarré la etapa de oro, así
que terminaba mi partido y me iba a la popu de Ferro. Te puedo recitar
esos equipos de Griguol de memoria.
16 Se dijo que en el country jugabas con
la de River abajo. Mentira. Nunca me compraron
una camiseta y nunca fui fanático de ningún club porque mi verdadera
pasión era el tenis.
17 ¿Quién era tu ídolo? Me gustaba los habilidosos: Alonso, Bochini, Marangoni.
Una vez le pedí un autógrafo al Beto. Se lo recordé hace poco en el
programa de Fox y se reía.
18 Sin repetir y sin soplar, todos los
clubes donde jugaste. Boca, Fiorentina,
Tenerife, Salamanca, Racing, Cruz Azul, Central, Chacarita, Celaya
(México), Comunicaciones (Guatemala), Culiacán y Durango (los dos
últimos de México).
19 ¿No caíste muy abajo al ir a jugar a
Guatemala? El Celaya fundió una semana antes
de que empezara el torneo, y preferí estar cerca para volver al año
siguiente a México y retirarme allí, cosa que hice. México siempre
me gustó.
20 ¿Cómo es el fútbol de Guatemala? Duro, sobre todo de visitante: en las canchas tenés a la
gente al lado, te tiran de todo, las patadas vuelan a dos metros del piso.
El habilidoso no encuentra la protección del árbitro.
21 ¿Y qué te gusta tanto de México? Me gusta el fútbol y también como se vive, los lugares, el
clima, que es muy benigno para los chicos. La gente no se fija qué hacés
después del partido, te analiza sólo por el domingo, contás con libertades
que acá no existen. A mí me agarró de grande, con 29 años, cuando venía de
los líos de Boca y Racing, y allá sólo me dedicaba a jugar.
22 ¿No te parece mucho un partido despedida
en México? En Culiacán dejé una imagen bárbara:
allá es todo béisbol y en el primer campeonato ganamos el ascenso y
yo terminé segundo goleador. Mirá si me querrán, que en la semifinal
erré un penal y la cancha llena me ovacionó. Y ahora los directivos
quieren hacerme un partido despedida.
23 Una joda de concentración. Hace poco me pusieron un alacrán al lado de las zapatillas,
en Durango. Yo le tengo terror porque escuchaba que si te picaban tenías
que ir a la Cruz Roja dentro de las cuatro horas, si no te morías. Era un
escorpión moribundo, al que le habían cortado la cola, pero me asusté.
Y en España, en mi primer contacto con el Tenerife, me pusieron una
cinta adhesiva en el pelo, ¡lo que me costó sacarla! Así quedé (muestra
la pelada).
24 ¿A quién tenían de punto en Boca? A Saturno lo volvíamos loco. Un tipo bárbaro, que se prestaba
para la joda. También me gastaban a mí, pero no había drama, siempre
fui divertido.
25 ¿Por qué te fuiste de Ferro después
de hacer las infantiles? Me probé a los 8
años y me quedé hasta los 12, jugaba de ocho. Como los padres eran de un
cierto nivel, el club nos usaba para comprar camisetas, pelotas, y
otras cosas, entonces mi viejo me sacó.
26 ¿Cómo fue para un chico de country ir
a La Candela? Llegué y enseguida me quería
volver. Habíamos ido en un micro escolar, hicimos la parte física y
eso no me gustaba nada. Pero me inserté muy rápido en el grupo y empecé
a jugar enseguida…
27 ¿A tus compañeros no les daba bronca
que fueras a entrenar sólo una vez por semana? No,
porque me disfrutaban los sábados, si el primer año metí como 20 goles.
Yo no podía ir a entrenar porque mis padres no querían que dejara el estudio,
y tenía una hora y media de viaje de La Paternal a San Justo, entonces
mi propuesta fue entrenar los jueves y jugar los sábados. Y aceptaron.
28 ¿Qué son los códigos del fútbol? Que las cosas de un vestuario tienen que quedar ahí, como en cualquier núcleo de trabajo. Hay cosas íntimas que sólo los jugadores y el entrenador deben saber, se tienen que resolver allí, en el corazón del trabajo. Eso son los códigos para mí. No estoy de acuerdo con otras cosas que se llaman códigos, como ponerse el casete al declarar.
29 ¿Quién fue el responsable Nº 1 de los
éxitos de Boca: Macri o Bianchi? Los dos aportaron,
pero si tengo que elegir uno, Macri.
30 ¿Quién sería el Latorre de hoy? Gracián.
31 Los tres mejores jugadores argentinos
y los tres mejores del mundo. Agüero, Messi
y Tevez, de Argentina. Y en el mundo, Ronaldinho, Kaká y Ronaldo.
32 ¿Cómo está Argentina en el mundo
hoy? Brasil nos lleva una pequeña ventaja,
pero estamos ahí nomás, entre los mejores del segundo pelotón. Quizás
nos ganan porque son más simples que nosotros, no se vuelven tan locos
con la táctica. Para ellos, la táctica no es tan determinante, les dan
libertad a los jugadores que se la tienen que dar, y contienen a los jugadores
que tienen que defender. Y ya está. Es el gran secreto del fútbol.
33 ¿El campeonato argentino o el mexicano? El argentino es uno de los más competitivos del mundo; el
mexicano es más vistoso, hay goles más lindos, más errores, le pegan
más de media distancia. En México todos los equipos salen a ganar y el
que sale a defenderse, pierde, porque no tiene la cultura defensiva
de nosotros.
34 ¿Para qué Mundial tuviste más expectativas
de ir: 94 o 98? Para el 94 estaba en mi mejor
momento, venía de dos años bárbaros en el Tenerife, quizás mejor que
en Boca. Se decía que Basile me iba a venir a ver justo un día que la rompí
contra el Madrid, pero al final no fue. Esperé el llamado y no se dio.
Fue un bajón...
35 ¿Seguís pensando que al 94 no fuiste
por influencia de Maradona? No lo dije así.
Sí hay que entender que al jugador de afuera no se lo veía tanto como
ahora, si andaba bien salía un recuadro chiquito en La Nación y nada
más. Algunos me preguntan: ¿por qué no te fue bien en Europa? Y no, viejo,
pará, mirá los videos.
36 ¿Cómo surgió tu frase del Diego bueno
y el Diego malo? Me la cambiaron. En ese momento
nos comparaban porque nos llamábamos igual y teníamos orígenes distintos,
yo venía de un country, entonces declaré: “La prensa me quiere hacer
quedar a mí como el Diego bueno y a él como el Diego malo y no creo que
sea así”. Y enseguida metieron el título.
37 Y cuando Maradona dijo que te iba a
cagar a trompadas, ¿te la viste negra? Nunca
escuché esa declaración. Igual estaba con la conciencia tranquila,
que es lo más importante que puede tener un hombre.
38 ¿A la reunión de conciliación con
Diego llevaste a tu mujer para que no volaran piñas? No, Yanina vino porque era una charla de café que daba para
ir con ella. Le dije a Diego que había salido publicado algo que yo no
había dicho y que eso me dolía. Al toque me dijo que me olvidara y listo,
fuimos compañeros en Boca.
39 Si no hubieras sido futbolista... Quizás profesor de tenis, algo vinculado con el deporte.
O recibirme en Económicas, que era lo que mis padres querían que estudiara.
40 Una comida. Asado,
milanesa napolitana y comida mexicana, con mucho picante.
41 ¿Lalín sabía algo de fútbol? Con Lalín me saco el sombrero. Siempre fue respetuoso conmigo
y con mis decisiones. Además, es un tipo muy divertido.
42 ¿Cuándo fue la última vez que te tomaste
un colectivo de línea? Ahhhhhhh, pará, muchos
años, más de 20…
43 Nombrá los cinco compañeros con los que mejor que te llevaste. Blas Armando Giuuuuunta, Pogany, Soñora, Pico, Ezequiel Castillo, Dertycia, Batistuta… Giunta fue el que más me cuidó. Decía: “No le peguen a Dieguito, que el domingo nos hace ganar plata”. Y cuando lo gambeteaba en las prácticas, en vez de pegarme, sacaba la pierna.
44 ¿Y con los que peor te llevaste? Eso no te lo voy a decir... Son poquitos, igual.
45 ¿Con todos tus compañeros de El Equipo
de Primera tenías buena onda o con alguno te llevabas más o menos? Siempre tuve buena onda con todos y con el Bambino, más,
yo lo amo al Bambino, pese a que fue mi técnico en la época del “cabaret”.
Me conocen, saben que soy un tipo auténtico, respetuoso.
46 Siempre criticaste bastante a la
táctica y ahora movés fichitas en el pizarrón, ¿cómo se entiende?Nunca descreí de la táctica. Sigo creyendo que los partidos
los ganan los jugadores y que la táctica te da un orden.
47 ¿Pero no te sentís raro moviendo fichitas
en el pizarrón? Es para ilustrarle a la gente
qué pasó en el partido, a veces con las palabras no alcanza. Puede ser
que me vea un poco raro, mis amigos también me cargan.
48 ¿La fama pesa o pasa? Las dos cosas. Pesa porque hay que aguantar un montón de cosas
que conlleva esta profesión y después pasa porque siguen los años y se
va.
49 ¿Alegre o Macri? Los dos, cada uno con su estilo. Alegre es un fenómeno de
persona, amigo de los jugadores. Y Macri es un gran empresario, lo
aprecio mucho.
50 ¿Alfonsín o Menem? Ninguno de los dos.
51 ¿Eras de gozar a los rivales a los que les tirabas caños? Nunca hablé con los rivales ni fui sobrador. Y siempre me banqué las patadas: me levantaba y la volvía a pedir.
52 ¿Cuál fue la máxima enseñanza que
te dejó Bilardo? Aprender a sacrificarme
por el equipo cuando no tenía la pelota. Yo era muy lírico y me desentendía
cuando el equipo contrario tenía la pelota. Si bien Bilardo no me pidió
para Boca, con él siempre jugué y tuve una relación de respeto.
53 El podio de los mejores técnicos
que tuviste. Cappa, que es un padre para mí;
el Maestro Tabárez, porque me agarró en una etapa difícil de mi vida
como es la adolescencia, y me ubicó en un lugar donde no me habían ubicado:
delantero por izquierda, al lado de Bati; y Carlos Aimar, otro tipo
que supo protegerme.
54 Como técnico, ¿qué cosas no aplicarías
de lo que viviste? Que mi equipo piense más
en el rival que en lo que hacemos. Un conjunto debe tener una identidad
propia.
55 ¿Qué creés que pensaban tus compañeros
de vos? Que era un buen tipo, normal. Me divertía
mucho con mis compañeros.
56 ¿Qué sentiste la noche en que Sergio
Berti llamó a El Equipo… y dijo que vos sólo festejabas cumpleaños? Con Berti no hay problemas, estuvimos juntos en México y
todo bien. Yo, además de cumpleaños, festejaba cuando metía un gol, hacía
un buen partido, cuando el equipo ganaba, festejaba todo, no sólo
cumpleaños. La pasé bien en el fútbol.
57 ¿Te agarraste alguna vez a trompadas
con un compañero? Una vez me agarré con Mohamed
en el Celaya: que damela, que no te la doy… y a la noche estábamos comiendo
juntos. El Turquito es un pibe bárbaro, lo admiro porque tiene unas
convicciones enormes.
58 ¿No creés que por tus condiciones tu
carrera estaba para más? Puede ser, pero
hubo momentos claves en los que no tuve suerte ni grandes representantes.
Cuando tenía que entrar a Italia y estaba en un nivel altístimo, justo
lo metieron preso a Aloisio. Estuve tres meses en un hotel en Roma esperando
que lo dejen salir y después ya entré torcido.
59 ¿Alguna vez preferiste no darle un
pase a un compañero por estar peleado él? Nooooo,
mirá si en un partido iba a pensar una cosa así.
60 Te fuiste de Boca a mediados del 92 y Boca salió campeón a fin de ese año. En el 98 pasó lo mismo. Explicalo. En Boca ganamos la Supercopa 89 y la Recopa 90, después logramos invictos el Clausura 91, pero nos robaron el título porque no nos dejaron jugar las finales ni a Bati ni a mí. A Newell’s les faltaron Gamboa y Franco, pero no se podía comparar. Después, en el 92, Boca ganó el torneo arañando. Y a partir del 98 la clave para ganar todo fue Bianchi.
61 Vas por la ruta y está Videla tirado,
¿lo levantás? Si está vivo, llamo a alguien
para que lo levante; y si está muerto, para que se lo lleven, pero no
lo levanto.
62 Cuando salías con Zulemita, ¿cuántas
veces fuiste a comer a lo del presidente? Ninguna,
ni a Olivos ni a la Casa Rosada.
63 ¿Zulemita viajó al Preolímpico de
Paraguay porque quería promoción? Llegó en
un momento inoportuno sin yo tener conocimiento de que llegaba. No
me gustó.
64 ¿Es jodido dejar a la hija de un presidente? Para nada.
65 ¿Qué relación tenías con El Abuelo? Buena. Cada tanto llamaba a mi casa y me decía: “Bien, pibe,
seguí así y deciles a los más grandes que se pongan las pilas”. Y yo pensaba:
¿qué voy hablar, si en las reuniones no digo ni a?
66 ¿Eras de darle bola al técnico en la
charla técnica o hacías la tuya? En la charla
le daba bola, el problema era cuando empezaba el partido... (risas).
67 ¿Te asustaste el día de la batalla
Colo Colo-Boca por la Copa 91? Sí, porque vi
el ambiente pesado desde el aeropuerto, con banderas por el Canal de
Beagle, por Malvinas, un clima antiargentino. Y en la cancha fue una
guerra. Cuando empezó el revoleo, me tuve que quedar quieto en el medio,
porque me habían roto dos dientes en el partido contra Lanús de la semana
previa. Triple fractura tenía, incluso me habían operado esa misma
noche y el médico me dijo que al mínimo contacto me volaban los dientes.
Igual jugué.
68 ¿Cómo viviste el día de las finales
con Newell’s? Fue después de una práctica con
la Selección, nos quedamos con Bati escuchando los penales por radio.
Terminamos arrodillados, no lo podíamos creer.
69 Si en ese momento te daban a elegir Boca o la Selección… Elegía Boca porque era coronar el esfuerzo de seis meses.
70 Dijiste que la hinchada de Racing era mejor que la de Boca, ¿lo sostenés? La hinchada de Racing tuvo un gesto muy especial conmigo, porque venía de ser referente de Boca y me recibieron con los brazos abiertos. Eso no lo olvidaré nunca.
71 ¿Está bien que un jugador firme una
cláusula por la que no se puede criticar a los dirigentes, como te pasó
en Boca? Está bien. Las cosas internas hay
que resolverlas en privado.
72 ¿Algún técnico te pidió alguna vez
que bajaras el perfil con tus declaraciones? Ninguno.
73 ¿Siempre tuviste la autoestima muy
alta? Siempre confié en mis condiciones, pero
también tuve inseguridades propias de cualquiera.
74 Pero muchas veces hablaste de vos
como si fueras el mejor; en el 2002 seguías diciendo que estabas para
la Selección, ¿lo creías de verdad? Claro. Yo
creo que uno no es más o menos por el lugar que ocupa, si es gerente o
peón, si gana un título más o menos.
75 ¿Fuiste al psicólogo alguna vez? Me gustaría ir en algún momento.
76 ¿Por qué te tapaste la nariz en aquel
partido contra Boca? Fue una calentura del
momento, me dio mucha bronca que me putearan después de todas las satisfacciones
que les di. Encima en un torneo de verano, porque si era la final de un
campeonato, todavía.
77 ¿Por qué te peleaste con el presidente
del Cruz Azul? Terminó un partido, dijo que
mis compañeros no tenían huevos y le contesté que era fácil opinar desde
la tribuna. Me colgó. Lo que pasa es que el jugador mexicano, por idiosincrasia,
el pueblo mexicano, en realidad, no discute, no se manifiesta por la
calle, quizás por la historia de la conquista española, entonces hacen
lo que quieren con el jugador. Le hacen firmar contrato en la quinta fecha,
apuestan a que haya una lesión o un mal rendimiento, y listo. Y como yo
vengo de otra escuela, tuve roces.
78 En 1999 declaraste: “Jugar en River
sería espectacular”. ¿Fue la respuesta de un novio despechado?Había heridas abiertas con la gente de Boca.
79 ¿Y hubieras jugado en River? No sé. Una vez, en el corte de un programa, Aguilar me dijo qué esperaba para ir a River, a lo que le contesté: “Bueno, llevame”. Pero fue por despecho.
80 ¿Cuándo comenzó a deteriorarse la
relación? Cuando estás mucho tiempo en un
club, la gente se identifica con 3 o 4 jugadores, ya sea cuando la mano
viene bien o mal. En este país estamos muy acostumbrados a buscar culpables.
Y lo mío fue un desgaste con Boca, yo también necesitaba un cambio.
Cuando volví al club, en 1996, esperaba otra cosa de la sociedad: la
gente estaba más nerviosa, iba a la cancha a putear, a buscar responsables.
81 ¿Vos tuviste problemas para cobrar
el 15 por ciento por tu pase de Boca a Fiorentina? Sí, por cosas que pasaron con Aloisio. Es común que no se le
pague al jugador el 15 por ciento.
82 ¿Por qué el futbolista no se queja
si le quitan su dinero? Porque le manejan
la carrera como quieren y no le interesa comprometerse. El jugador
busca jugar, no quiere problemas y, cuando amenazan con dejarlo parado,
se asusta y resigna lo que haya que resignar. Y si hace lío queda marcado
y no lo llaman más.
83 ¿Qué te criticás como persona? Muy poco. No soy un tipo envidioso, al que le molesta el
éxito ajeno. Siempre hice la mía, lo que sentía, no fui paranoico del
éxito. Tal vez me hubiera gustado darle más bola a la parte física.
84 “Alonso es River, Bochini es Independiente
y Latorre es Boca”. Lo dijiste en 1993, ¿no se te fue la mano? Puede ser. La gente no tiene mucha memoria, pero las cosas
que he vivido en Boca fueron importantes, no sé si comparables con
Alonso y Bochini, pero fue grosso lo mío en Boca…
85 ¿Es verdad que Gamboa te reputeó tras la eliminación en el Preolímpico 92? Nunca tuve problemas con Gamboa, me parece otro de los tipos auténticos del fútbol. Siempre puede haber choques entre dos compañeros, pero después los periodistas hacen una historia como si fuera una tragedia.
86 ¿El futbolista es lo más puro que
tiene este deporte, como dicen muchos jugadores? El jugador es noble, quizás vive sometido a demasiadas
presiones extrafutbolísticas, de la gente, del periodismo, pero es
noble.
87 Tu equipo ideal de ex compañeros. Navarro Montoya; Soñora, Simón, Samuel, Percy Olivares;
Camoranesi, Redondo, Matute Morales, Capria; Batistuta y Caniggia.
Esto de los normales, si no tendría que poner a Maradona…
88 Tu mejor gol y tu mejor partido. De los goles, elijo uno que le metí a San Lorenzo, en 1997,
en la Bombonera, después de varios amagues. Y el mejor partido fue un
Tenerife-Real Madrid en el Bernabeu, por la Copa del Rey: hice dos goles
y ganamos 3-0.
89 Tu día más feliz y tu día más triste en el fútbol. El más feliz fue el 4-3 a River por la Libertadores 91: por lo que significaba ese partido y porque hice el último gol sobre la hora. Y entre los más tristes, está el Boca-Colo Colo por la Copa, y un partido que todavía hoy lo miro y no lo puedo creer, un 5-3 que perdimos en la cancha de Racing contra Central.
90 De 1 a 10, ¿con cuánto calificás tu
trayectoria? Siete. Por ahí me faltó ir a un
Mundial y jugar en algún equipo importante de Europa. Ganar un campeonato
más o menos, para mí es relativo, porque el fútbol es un juego de equipo.
91 Contaste que tuviste dos años buenísimos
en Tenerife, ¿por qué no te compró un grande de Europa?Hubo un par de ofertas de equipos chicos de Italia y también me
buscó el Valencia y el Real Madrid, pero me declararon intransferible.
Con el Real Madrid llegué a firmar un precontrato, pero, por influencia
de alguien que no quiero nombrar, se cayó el pase. Eso me terminó golpeando
y ya no fui el mismo de antes.
92 ¿En qué pensabas cuando le diste vida
a tu frase más célebre: “Boca es un cabaret”? Fue
en 1998, terminamos una reunión del grupo en el vestuario, y diez minutos
después escucho por la radio lo que habíamos hablado, con lujo de detalles.
Me puse loco, exploté, alguien de adentro había contado todo. Nunca
estuve preparado para las traiciones y salté: quise decir que Boca
era un quilombo, que había chusmerío, y me salió “cabaret”.
93 ¿Imaginabas la repercusión que podía
tener? No. Ese día llegué a casa y mi señora
me comentó que me habían llamado de todas las radios. Y no entendía
por qué.
94 ¿Te arrepentiste? No, la gente sabe lo que quise decir. Eso sí: voy a pedir derecho
de autor, porque cada vez que hay bolonqui en un plantel, citan mi frase.
Los periodistas no son muy originales, la tiran siempre. Estuvo bueno…
95 El problema de halcones y palomas
explotó en el 93, cuando no estabas, ¿vos intuías que el grupo era complicado? No. Yo no conozco mucho la historia, sólo sé que el Beto
Márcico llegó al club en el 92, cuando yo me iba.
96 ¿El jugador de fútbol vive en una
burbuja? Sí, porque tiene todas las comodidades.
Y se da cuenta cuando termina la carrera: ahí choca contra la realidad
de la vida. Cuando sos futbolista, sólo jugás al fútbol, desconociendo
muchos problemas sociales, de la gente, no te interesan, te hacen los
trámites. Y de repente tenés que hacer la cola como cualquier hijo de
vecino. Yo siempre tuve claro que mi etapa empezaba y terminaba, y
que después tenía que prepararme para lo que viniera, así tuviera un
peso o diez millones en el banco.
97 ¿Te gusta el apodo “Gambetita”? Sí, me lo puso Víctor Hugo, y respondía a mis características:
no le quería pasar la pelota a nadie y casi siempre hacía una de más en
el medio en vez de ser productivo en el área.
98 ¿No significa, a la vez, que no llegaste
a ser Gambeta? No, el diminutivo tenía que
ver con que era un pibe. Después, cuando pasaron los meses, los partidos
y las patadas, me fui haciendo más jugador, gambeteaba menos y se valoraba
más.
99 ¿Cuál fue tu punto más fuerte como jugador? Cuando jugaba bien, generalmente mi equipo ganaba. Era
decisivo en el resultado, metía goles en partidos claves.
100 Diego, no me quedó claro: ¿sos agrandado o tenés la autoestima muy alta? Confío en mí, siempre confié en mí para todo. Y como no tengo abuela, entonces me lo digo yo.
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