Se esperaba una autocrítica en el mensaje de la Ex Populista, Ex Juntos por el Perú y ex docente de la Universidad Señor de Sipán, pero a igual que su antecesor Gasco Arrobas su mensaje estuvo lleno de ofrecimientos y cosas intrascendentes.
La escasa
concurrencia sonreía al oír decir que en “el 2034 contaremos con una ciudad
limpia y ordenada”.
Chiclayo es una ciudad para correrse por cuanto el
principal problema son los basurales, el colapso de los desagües en diferentes
arterias de la ciudad como el ocurrido hace tres días, el transito es
insoportable, el comercio ambulatorio aumenta día a día ante la inercia de la
autoridad edilicia que no hace nada por contrarrestar estos males endémicos de
la ciudad.
*El que si fue
muy claro y fuerte es el Monseñor Edgardo Farfán Córdova durante su homilía les
dijo que velen por el bien común, que tengan capacidad de ir a la raíz de los
problemas que aquejan a la ciudad, “No hay que perder la capacidad de escuchar
lo dice el papa Francisco, dialogar y escuchar con paciencia”.
“La realidad nos
muestra que fácil es entrar en la corrupción, formar parte de esa política
cotidiana del doy para que me den, donde todo es negocio, cuánta gente sufre
por las injusticias”, enfatizó.
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