(LaNacion) Lo suyo fue amor a primera vista. Eliana Fernández (29)
estaba tomando un café en el bar del Malba, esperando a que parara de llover,
cuando Eduardo Costantini (72) la vio y supo que debía actuar.
"La miré y ella me miró un par de
veces, también. Cuando era claro que se iba, me acerqué. Me dio su WhatsApp y
la invité a almorzar al día siguiente", cuenta el desarrollador
inmobiliario, orgulloso de haber dado el primer paso.
La escena, que parece salida de una comedia romántica, tuvo
lugar el 2 de mayo. Al día siguiente, Eduardo, uno de los empresarios más
importantes del país, y Eliana,una modelo mendocina dedicada a la alta costura,
almorzaron cerca del museo y nunca más se separaron.
"Si bien
estuvimos 30 minutos intercambiando miradas, nunca pensé que iba a venir a
hablarme", aclara Eliana, que nació y se crió en Santa Rosa, un pueblo
a 80 kilómetros de Mendoza capital, y se instaló hace diez años en Buenos Aires.
"El amor es así,
un flash. Sucede de repente. Cuando la vi, supe que actuaba en ese momento o
perdía la posibilidad de conocerla para siempre", agrega Eduardo,
quien habla de amor sin pruritos.
-Unos días después, presentaste a Eliana en las historias
de Instagram y armaste un revuelo mediático.
-Fue espontáneo. Los dos subimos la misma foto porque
quisimos y porque estábamos seguros de nuestro amor. La repercusión, sí, fue
inmediata.
Eliana es una persona alegre y tiene una mirada distinta a
la mía, que me enriquece. Mis hijos tienen la mejor onda con ella
Eduardo Costantini
Cuando la vi, supe que actuaba en ese momento o perdía la
posibilidad de conocerla para siempre
Eduardo Costantini
LAS EDADES DEL AMOR
Son las cinco de la tarde de un frío día de julio y la
sesión de fotos con ¡Hola! Argentina
acaba de terminar. Durante varias horas, el creador de Nordelta, la ciudad que
imaginó hace veinte años en Tigre, posó con alegría junto a su novia.
Es la primera vez que abre las puertas de su refugio de fin
de semana en La Isla, una de sus dos casas en el país. "Lo decidimos con
Eliana. Dar esta nota, juntos, es una forma de reafirmar nuestro amor de una
manera pública", explica el desarrollador, que hace poco más de un mes
invitó a su novia a vivir con él, en el departamento que tiene en el edificio
Grand Bourg, en Palermo Chico.
-Eliana, ¿en qué momento estabas cuando se conocieron?
Estaba en una etapa de "no
quiero conocer a nadie más".
Viví desilusiones muy fuertes en los últimos años y
necesitaba tranquilidad. Estaba feliz con mi trabajo y lo único que quería era
estar con mi perro, Gino [un pomerania], pero el destino funciona de una manera
mágica. Te cruza con la persona que es para vos en el momento justo.
-¿Y vos, Eduardo, en qué plan estabas?
-Salía, pero estaba atento a encontrar al amor de mi vida.
-¿Eliana es el amor de tu vida?
Eduardo: Sí, lo siento de esa manera.
Eliana: En nuestros primeros almuerzos juntos, lo primero
que me dijo fue: "Esto es un milagro".
Y yo pensé: "Es el amor de mi vida", pero no se lo dije para que
no se hiciera el canchero. [Se ríe].
-¿Cómo definirían este capítulo juntos?
Eduardo: Este es un momento de frescura, de esperanza y de
ilusión. Con Eliana tenemos todo por delante.
-Eliana, ¿cómo es estar al lado de un hombre como él?
Siento mucha admiración por Eduardo. Es una persona
increíble y conmigo es muy natural: me cuida, me acompaña, me protege. Está
pendiente de mí. Nunca viví un amor así, libre y feliz. A veces me pregunto a
mí misma "¿este hombre será real?", porque es muy buena persona.
Eduardo: Yo también siento admiración por Eliana. Empezó a
trabajar a los 14, se hizo sola y es muy inteligente. Su personalidad es clara,
es independiente. Tiene mucha fuerza interior y, en ese sentido, la siento un
par.
-Se llevan cuarenta y tres años. ¿Cómo juega la
diferencia de edad en su relación?
Eduardo: Es como si no existiera. Compartimos nuestras vidas
a la par.
¿Qué le aporta Elina a tu vida?
Felicidad. Es una
persona alegre y tiene una mirada distinta a la mía, que me enriquece. Los dos
somos muy sensibles a la música: nos encanta ir a ver grupos y salir a bailar.
En Nueva York fuimos a ver a Björk en The Shed [un centro de innovación
artística, inaugurado este año en Hudson Yards], a escuchar jazz y al Lincoln
Center a ver ballet.
-¿Cómo viven la relación sus familias?
-Mis hijos [Costantini es padre de Teresa, Soledad, Mariana,
Eduardo y Tomás, fruto de su primer matrimonio con Teresa Correa Ávila, y de
Gonzalo y Malena, los chicos que tuvo con su segunda mujer, Gloria Fiorito] me
ven feliz y tienen la mejor onda con ella.
Eliana: Todos son divinos conmigo y creo que me aceptan
porque lo ven feliz a él. Con mi entorno pasa lo mismo: es la primera vez que
me ven tan bien con alguien.
-¿Qué dijeron tus padres cuando les dijiste que estabas
saliendo con él?
-Mi padre no lo conocía y mi mamá había escuchado hablar de
él, pero tampoco tenía muy claro quién era. Son gente muy del interior, de
pueblo. Cuando les conté de él, lo primero que me preguntaron fue: "¿Sos feliz?". A ellos no les
importa la diferencia de edad, quieren verme contenta.
- ¿Cómo ves el futuro con Eduardo?
-Yo me proyecto mucho con él. Siento que este es un comienzo
y que puede haber cosas muy lindas en nuestra vida, juntos.
-¿Hablan de casamiento, de hijos?
Eduardo: Todavía no sabemos. No es el tiempo. De lo que sí
estoy seguro es que quiero vivir el resto de mi vida con Elina. Y hacerla
feliz.
Conmigo él es muy natural: me cuida, me acompaña, me
protege. Nunca viví un amor así, libre y feliz
Eliana Fernández
Sus hijos son divinos conmigo. Creo que me aceptan porque lo
ven feliz. Con mi familia pasa lo mismo
Elina Fernández
Elina posa en la cocina, donde suele conversar con Patricio -el cocinero del empresario desde hace muchos años- sobre platos y recetas Fuente: HOLA - Crédito: Tadeo Jones |
GRANDES PROYECTOS
Por estos días, Costantini está enfocado en el desarrollo de
un edificio de oficinas, como Catalinas Plaza y Alem Plaza, las torres que
construyó a mediados de los 90. Para ello, el presidente de Consultatio
invirtió 50 millones de dólares en un terreno subastado por el Estado, que,
junto con otras dos parcelas adquiridas con anterioridad, y una inversión de
450 millones más, convertirá en "Nuevo
Catalinas".
"Va a ser el
proyecto de oficinas más grande del país", dice. "Ya elegimos el
estudio de arquitectura: Som. Es un estudio norteamericano, que estuvo detrás
del One Trade World Center, el edificio que se construyó en el terreno que
ocupaban las Torres Gemelas. Este va a ser su primer proyecto en
Argentina", continúa, con entusiasmo.
Además, quiere duplicar los habitantes de Nordelta (la meta
es llegar a 90 mil personas) y por eso está dedicado a la construcción de un
segundo centro urbano, con departamentos y oficinas para 20 mil personas, allí,
y está trabajando a todo vapor en Puertos, en Escobar.
"Tanto Nordelta, que ya tiene dos décadas de historia,
como Puertos van a terminar de conformarse como ciudades en cuarenta años. Mis
proyectos son a largo plazo", explica Eduardo, que también tiene nuevos
planes para Malba. "Este año, el museo cumple dieciocho años y la idea es
ampliarlo para 'abajo'. Estamos pensando cómo va a ser el subsuelo y, en este
sentido, es muy interesante el ejemplo de The Shed, cuyo edificio acompaña los
distintos proyectos artísticos".
-Si quisieras, podrías dejar de trabajar y dedicarte a disfrutar.
¿Qué te mueve a ir por más?
-Me gusta estar en movimiento y generar nuevas ideas. Soy un
entusiasta de la vida y creo que cada uno tiene que materializar el don que
tiene, con sus limitaciones y sus fortalezas. No creo en eso de llegar a una
edad y decir: "Me retiro". Hace un tiempo vi una película genial, en
la que un indio decide morir. Se acuesta, listo para la muerte, y en vez de
morir ¡empieza a llover! [Se ríe]. Uno no sabe cuándo va a morir, entonces,
hasta que eso ocurra, prefiero estar activo.
-¿Cómo es ver que aquello que soñaste se convierte en
realidad?
-Una ciudad como Nordelta se va haciendo de a poco. No es
que un día te despertás y hay 40 mil personas. Al principio, creíamos de una
manera ingenua que el proyecto se iba a materializar más rápido y no fue así.
En el Malba pasó lo mismo. Es cierto que cuando se inauguró el museo me
conmovió hasta la médula, pero después te acostumbrás, son cosas que se van
convirtiendo en parte de tu rutina.
-Y, vos, Eliana, ¿en qué estás enfocada hoy?
-Estoy en una etapa de transición. Me va bien en la moda,
logré todo lo que quería dentro de la alta costura, y ahora quiero probarme en
otras cosas.
-Cada tanto estás en La jaula de la moda como panelista.
¿Te gustaría hacer televisión?
-Sí, me encantaría. Estoy probándome en programas chicos
para ver cómo me siento porque si me decido por la televisión, debería dejar la
moda. Eduardo me pregunta: "¿Por qué no aceptás ya esta propuesta?".
Pero yo quiero ir despacio, creciendo de a poco y construir un perfil popular.
Amo conectar con la gente. Mi sueño es conducir un programa y crear mi propio
personaje televisivo.
-Eduardo, ¿qué opinás del plan?
-Yo quiero que ella crezca. Considero que en una pareja los
dos se tienen que potenciarse.
-¿Cómo es un día en su vida de a dos?
Eduardo: A la mañana me quedo en casa, trabajando. Ella
también se queda y la acompaño a dar una vuelta con Gino por el barrio. A eso
de las once me voy al trabajo, ella tiene sus cosas, y vuelvo a casa cerca de
las siete. Salimos a comer, nos gusta tomar unas copas de vino y muchas veces
somos los últimos en irnos del restaurante. Los fines de semana nos venimos
acá.
-¿No sos tan workaholic, entonces?
-Tengo una mirada holística de la vida. El arte, los
deportes, la responsabilidad social, la familia y el trabajo son las
coordenadas de mi vida. En la adolescencia forjé mi personalidad y no varié
tanto desde entonces. Por supuesto, no sabía lo que me iba a pasar, no es que
tengo todo fríamente calculado.
-Además de su amor, ¿tienen algún otro proyecto en común?
Eduardo: ¡La vida!
Nuestro gran proyecto con Eliana es la pareja y seguir acompañándonos en los
sueños de cada uno.
Acompañados por Bory, un vizsla, Eduardo y Elina nos despiden, después de haber compartido la tarde con ¡Hola! Argentina Fuente: HOLA - Crédito: Tadeo Jones |
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