El papa
Francisco dijo que es mejor "no ir a la Iglesia" que ir todos
los días y vivir "odiando a los demás", durante la primera Audiencia
General de este año.
(LaNacion) "Cuántas
veces hemos sido testigos del escándalo de aquellas personas que van a la
Iglesia, -y se pasan el día allí o van todos los días-, y después viven odiando
a los demás o hablando mal de la gente. Esto es un escándalo. Es mejor no ir a
la Iglesia. Vive así, como un ateo. Pero si vas a la Iglesia vive como un hijo,
como un hermano, y da un auténtico testimonio, no un contratestimonio",
dijo el Papa.
Para el
Pontífice, estas personas son "hipócritas" que solo rezan "para
ser admirados por los demás", pero su oración es un "rezo pagano, sin
Dios".
"Ni
ellos serán capaces de dialogar con Dios ni tampoco los que rezan como
papagallos", dijo el Papa, tras señalar que "la oración no es un acto
hipócrita".
"El
único testigo de la oración cristiana es la propia conciencia, pues es un
diálogo íntimo con el Padre que nos ama", destacó.
El
Pontífice explicó que para Jesús las personas dichosas son las que "no
tienen un gran prestigio en la sociedad" pero son capaces "de
amar" y "de trabajar por la paz".
"Nosotros
somos hijos de ese Dios, no superhombres capaces de hacer lo que nadie puede
hacer; al contrario, somos tan pecadores como los demás, pero podemos ponernos
delante de la zarza ardiente del misterio divino y llamarle Padre, dejándonos
renovar por su potencia y reflejar un rayo de su bondad en este mundo sediento
de bien", dijo.
En este
contexto, destacó que "Dios no quiere ser 'amansado' con largas retahílas
de adulaciones, como hacían los paganos para captar la benevolencia de la
divinidad", sino que "basta hablarle como a un padre" que sabe
lo que necesita el hombre antes incluso de decírselo.
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