Tuvo que pasar más de una década para que
sucedan dos cosas que años atrás era impensable, que el pueblo lambayecano
despertara del falso sueño que nos habían vendido durante estos años con el
proyecto Olmos (PO) y se descubra el perfil corrupto de Odebrecht, que hasta
hace unos meses atrás eran endiosados en Lambayeque. Odebrecht era intocable no
sólo por los medios de comunicación sino también por la justicia peruana, pero
como dice la letra de una canción, todo tiene su final.
Es necesario señalar que LA CORRUPCIÓN DE ODEBRECHT va más allá de la interoceánica, y el
que fuera Proyecto Hidroenergético Olmos lo tiene registrado en cada piedra
perforada y en cada conciencia silenciada que permitieron mutilar nuestro
verdadero PO y cercenar el desarrollo lambayecano al dejar que Odebrecht decida
que las Centrales hidroeléctricas se construyan de menor potencia que las del
diseño original, y se desperdicie las aguas trasvasadas por el túnel más caro
de la historia mundial. En otras palabras, nos hicieron los cholitos.
LA VERDADERA HISTORIA
¿Cuándo
empieza? A principios del siglo pasado cuando don
Antonio Mesones Muro vislumbró el trasvase del río Huancabamba para irrigar las
tierras eriazas de Olmos.
En 1924 durante el gobierno de Augusto B.
Leguía, el Ing. Charles Sutton proyecta el embalse del río Huancabamba y su
trasvase mediante un túnel trasandino para luego ser distribuido en canales e
irrigar más de 200,000 Has.
Posteriormente se contrata a la firma italiana
ELECTROCONSULT y elaboran el estudio
de factibilidad del Proyecto.
En 1979- 1983, el Consorcio Soviético experto en estas obras y que había diseñado y construido la Represa de Asuan y el sistema hidroeléctrico del Alto Nilo en Egipto elabora el estudio definitivo donde se incorporaba el componente energético con la utilización de las aguas del río Huancabamba y el levantamiento de dos centrales hidroeléctricas, tal como se muestra en el gráfico 1.
Es
necesario señalar que cuando se hace este proyecto no existía la más remota
idea del Proyecto Alto Piura.
El objetivo inicial y principal del Proyecto
Olmos era favorecer directamente a los agricultores lambayecanos,
específicamente, las tierras comprendidas entre Olmos y Túcume, objetivo que
fue cambiado por las actuales administraciones políticas.
El estado peruano, en su lentitud antes de
entregar a Odebrecht, logró perforar sólo 6,2 Km del túnel. No había voluntad
política para desarrollar este gran Proyecto
EL SIGNIFICADO DEL PROYECTO OLMOS
Olmos era un megaproyecto de irrigación e
hidroeléctrico que si se hubiera respetado el diseño original ruso nos hubiera
llevado al desarrollo no sólo como región sino como país, pues era el más
grande a construirse en el Perú. ¿Era?
Sí, “era”, porque Odebrecht coludido
con los funcionarios públicos del Estado que lo permitieron, destruyeron el
gran Proyecto Olmos que al culminarse hubiese podido irrigar más de 200,000
Has, incluso las 35 mil Has del Alto Piura, y resolver el problema de
electricidad de 4 millones de peruanos.
¿Y las
autoridades del Estado peruano y lambayecanas lo permitieron?
Sí. Todos se volvieron sordos, ciegos y mudos.
¿Cómo entender que un Proyecto que tenía
décadas de estudios, con estudios de Factibilidad y Definitivos que demostraron
su alta rentabilidad fuera mutilado? Y de yapa nos harán pagar 500 millones
de dólares por un túnel donde Odebrecht sólo invirtió aproximadamente 35
millones de dólares. O sea, el más caro y menos rentable del mundo. ¿Cómo entender semejante atrocidad?
Una pregunta de necesaria formulación: ¿El ex presidente regional de Lambayeque y
ex primer ministro de Alan García, Dr. Yehude Simon Munaro, se limitó a
desempeñar el papel de “tonto útil” en esta burda y nefasta maquinación?
Era Odebrecht, y nadie decía nada. Era más
cómodo ser uno más y aplaudirlos a rabiar. Y como siempre, hoy todos se rasgan
las vestiduras. Hoy Odebrecht ocupa las principales portadas y no por proyectos
bien hechos, sino por corrupción. El detalle es que los responsables de toda la
corrupción en el Proyecto Olmos, también deberán ir al banquillo de los
acusados. Es lo mínimo que se puede hacer por Lambayeque, aunque como Pilatos
ya empiecen a lavarse las manos antes de tiempo.
Es en este momento que viene a mi memoria algunas imágenes de un semanario en Chiclayo que endiosaba a Odebrecht y defendía lo indefendible, quiero pensar que propio de su desconocimiento, ¿será que eran tan buenos los señores de Odebrecht o acaso metían aguja y sacaban barreta?
LA “MUERTE” DEL PROYECTO OLMOS
Debemos señalar, lo que desde el inicio dijo
el experto en Presas y Centrales Hidroeléctricas Ing. Jorge Briones: “como
resultado de los análisis del Proyecto Olmos en su etapa Definitiva, se llegó a
la conclusión que el COMPONENTE DE RIEGO
no era el elemento que, hacia viable al proyecto, era el COMPONENTE HIDROENERGÉTICO el que cubría la debilidad de la parte
de Riego, y esto siempre ha sido una constante en este tipo de Proyectos”
Alberto Fujimori al confiscar las 111,000
hectáreas a la Comunidad de Santo Domingo de Olmos en 1998 (probablemente en
complicidad con dirigentes de la Comunidad), dio inicio al cambio del objetivo
de las aguas del PO, quitándoles la oportunidad a nuestros agricultores
lambayecanos a ser favorecidos y en su defecto hacerlo para los grandes
inversionistas como el Grupo Gloria y otros.
Es durante el gobierno de Alejandro Toledo que
se encarga la “CONCESIÒN” de la
Etapa de Trasvase Proyecto Olmos a ProInversión y es en ese momento que empieza
a efectivizarse la debacle del Proyecto que durante décadas soñamos.
ProInversión elabora los términos de
referencia de la primera fase del PO probablemente con la mano de Odebrecht,
adecuándolo de tal manera de “correr”
solo en este camino de obtener a como dé lugar la Concesión.
Cuando ProInversión hace la convocatoria las
inversiones estimadas en las obras eran de US$ 112 millones, de los cuales el
Estado aportará US$ 77 millones a fondo perdido, es decir no recuperable y el
Concesionario US$ 35 millones. Compraron bases del Concurso seis empresas. Lo
misterioso es que se retiran 5 empresas que invirtieron mil dólares comprar las
bases, y sólo quedó, nada menos que, la propuesta de Odebrecht. ¿Raro no?
Matemática simple. ¿Cómo es que se permitió que cuando se concesiona el PO las obras
costaban 112 millones de dólares, pero cuando se firma el contrato con
Odebrecht las obras ya no costaban dicho monto sino casi 282 millones de
dólares pues se debía pagar durante los 16 años de la concesión US$ 30 millones
anuales? ¿Y ProInversión? ¿Y Yehude Simon? ¿Y Jorge Pasco Cosmópolis no
reaccionaron?, ¿raro no?
Esta historia continuará. No es un cuento, no es un invento, es nuestra triste realidad.
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